Elena caminaba a buen ritmo junto a Bárbara, la imponente ogra que a menudo necesitaba frenar su paso para permitirle a la pequeña halfling mantenerse a la par. Saltando de vez en cuando sobre las piedras del camino, Elena no podía contener su energía y entusiasmo.
"¿Sabes, Bárbara?" empezó Elena, con su voz siempre alegre y llena de energía. "Nunca te conté cómo conocí a Xivra."
Bárbara frunció el ceño y cruzó los brazos sobre su pecho. "No, no me lo has contado," respondió con su voz ronca y profunda. "¿Cómo fue?"
Elena sonrió ampliamente y se detuvo por un momento, apretando su arco con emoción. Rufus, siempre el bromista, comentó burlonamente, "Creo que la próxima vez debemos conseguir un caballo que pueda llevarte, pequeña." Elena frunció el ceño y, sin pensarlo dos veces, recogió una piedra del camino y se la lanzó. Rufus, con su risa característica, esquivó la piedra con facilidad. Elena rodó los ojos y siguió caminando, con Bárbara pisándole los talones, claramente no impresionada por sus travesuras.
Mientras caminaban, la halfling notaba cómo Bárbara miraba hacia el horizonte con una expresión seria, su maza colgando pesadamente de su cinturón. Elena, ágil y ligera, saltaba sobre los obstáculos del camino, ansiosa por contar su historia.
"Bueno, estaba en el bosque, cazando un ciervo para mi cena," comenzó Elena, su voz burbujeante de energía. "Pero entonces, un grupo de bandidos me rodearon y me quitaron mi arco y mis flechas."
Bárbara se echó a reír y se detuvo junto a ella. "¡Qué mala suerte!" dijo, su voz profunda resonando. "¿Y entonces qué pasó?"
Elena sonrió con picardía y continuó. "Bueno, justo cuando los bandidos estaban a punto de llevarme con ellos, Xivra apareció de la nada," dijo, su voz siempre llena de entusiasmo. "Tocaba su laúd y cantaba una canción triste y hermosa, y los bandidos se quedaron congelados, como si estuvieran hipnotizados."
Bárbara rió de nuevo y se dio una palmada en la rodilla. "¡Qué bueno!" exclamó. "¿Y entonces qué hiciste?"
"Bueno," dijo Elena, encogiéndose de hombros, "aproveché la oportunidad y agarré mi arco y mis flechas. Luego, Xivra y yo nos unimos para derrotar a los bandidos juntos."
Bárbara se rió a carcajadas. "¡Qué buena pareja hacen!" comentó. "Y luego, ¿Qué pasó?"
Elena sonrió con orgullo. "Después de derrotar a los bandidos, Xivra me invitó a tomar unas cervezas," dijo. "Y yo acepté, por supuesto. ¡Ha sido una aventura increíble desde entonces!"
Bárbara asintió con una sonrisa. "Sí, lo ha sido," dijo, su voz suave y llena de emoción. "Y ahora, estamos a punto de emprender otra aventura juntos, para rescatar a mi amada."
Elena asintió, sintiendo una ola de determinación. "Sí, lo estamos," dijo, su voz firme. "Y no hay nada que nos detenga."
Mientras caminaban, Elena comenzó a tararear la melodía que Xivra había tocado en el bosque aquel día. Bárbara la escuchó y sonrió, sintiendo una profunda gratitud y afecto hacia el trovador que había cambiado sus vidas para siempre.
"Oye, Elena," dijo Bárbara, su voz más suave. "¿Crees que Xivra nos escribiría una canción sobre nuestra aventura?"
"Claro que sí," respondió Elena con una sonrisa. "Él es el mejor trovador que conozco. Estoy segura de que nos escribiría una canción emotiva."
Bárbara asintió, sus ojos brillando con anticipación. "Sí, lo es," dijo. "Y estoy deseando escucharla."
Juntas, continuaron su camino hacia la fortaleza, dispuestas a hacer todo lo posible para rescatar a la elfa y ayudar a Bárbara a reencontrarse con su amada. Y mientras tanto, disfrutarían de la compañía de sus amigos y la música de Xivra.
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Xivra the blues
Fantasy"Xivra the Blues" es una serie llena de acción, humor y corazón, que ofrece una emocionante mezcla de aventuras fantásticas y momentos conmovedores que cautivarán a espectadores de todas las edades. Acompaña a Xivra y su pandilla en sus emocionantes...