Y si algún día...

Entre la multitud

Pasaban los días y no podía esperar a que llegase el momento en que mi amiga Cristina  y yo nos pusiéramos de camino al concierto. 

"Haber cojo esto, ahora lo otro, y que no se me olvide aquello..."- eran las palabras que no paraban de sonar en mi cabeza. Por fin había llegado el día y yo todavía no me lo creía.

El concierto empezaba a las 10 de la noche, por ello me dispuse a tomar una ducha de agua fría, haber si así me sacudía los nervios de encima. Después de ello fui a escoger mi ropa, y tras un par de horas para arreglarme fui a coger mi móvil para reunirme con Cris. Tan nerviosa estaba que no me pare a verme en el espejo, al verlo, me puse frente a el, y comencé a mirarme de arriba a abajo. Tan insegura me sentía... siempre había deseado ser una de esas personas que confían en si mismas, y que no les importa lo que la gente piense de ellas... por desgracia yo no era así. Millones de pensamientos ocupaban mi cabeza en ese mismo instante. Pero que demonios, no vale la pena arreglarse tanto para ver a alguien que admiras, ya que para él, yo solo seria una chica mas, de las muchas otras que iban a llenar el estadio aquel día. Pasados unos minutos llame a Cris y le pregunte donde estaba, por tanto me despedí de mi madre y salí a reunirme con ella lo mas rápido que pude.

El corazón me palpitaba mas rápido que nunca mientras recorría las calles en busca de Cris, "no me puedo creer que este haciendo esto"- me decía a mi misma.

-Por fin llegas! De prisa, ¡ya no puedo esperar!- me dijo entusiasmada.

Las dos nos subimos al autobús y nos pusimos de camino al concierto.

 En un momento determinado del viaje, mire a través de la ventana y analice lo que estaba pasando, "por fin lo podía ver en persona", seguía sin creérmelo, pero estaba pasando, y esta vez de verdad, se acabaron todas aquellas tardes sentada frente al ordenador soñando como seria el conocerle, porque esta vez, estaba ocurriendo.

Después de unas horas de viaje, por fin llegamos, al bajar nos recibió mi tía, que con una sonrisa en la cara nos animó a subir a su coche para llevarnos a su apartamento en el que nos quedaríamos a pasar la noche.

Apenas quedaban unos minutos para que el concierto comenzase, y había una cola de gente inmensa aguardando a coger sitio. Cuando ya estábamos dentro todo era un lío, hasta que al fin encontramos nuestro sitio. Tuvimos muchísima suerte en poder estar en primera fila, cosa que tengo que agradecer a Cris, ya que fue ella quien se encargo de buscar los sitios. 

En menos de un minuto la zona donde estábamos nosotras se lleno de chicas que sujetaban grandes pancartas, nosotras no habíamos hecho nada de ello, pero la verdad es que me daba igual, a mi solo me bastaba con verle y oírle cantar, era lo único que pedía.

De repente se apagaron las luces y todas comenzamos a gritar, se encendió un foco y... ¡¡¡¡¡AHÍ ESTABA!!!!! 

Estaba tan cerca... y al mismo tiempo tan lejos... Antes de empezar a cantar dijo unas cuantas cosas, como muchas gracias por ir al concierto y que se sentía muy agradecido de poder estar allí, ese chico es un cielo, apenas acerco su dedo para comenzar a tocar la guitarra cuando le agarré de la mano a Cris, ella me miro con una gran sonrisa y yo se la devolví, lo que estaba sucediendo era increíble.

Shawn empezó a cantar Stitches, mientras yo quedaba perdida con su voz,  con su sonrisa... Apoye mis brazos en la valla que nos separaba a todas nosotras del escenario, observaba como cantaba, se le veía disfrutar mucho lo que hacia, e igualmente lo estaba haciendo yo.

De la nada, ocurrió algo que no tenia para nada previsto, Shawn ojeaba cada una de las partes del estadio, como si quisiera ver a todas sus fans, y pasó, lo mas inesperado, sus ojos se cruzaron con los míos, y yo ahí como tonta sin saber que hacer, me quede paralizaba al darme cuenta que en ese mismo instante, Shawn no miraba a otra que no fuese a mi. 

Me limite a sonreír, la sonrisa mas vergonzosa y tímida que yo pudiera haber dado, Shawn me devolvió la sonrisa y siguió mirando hacia otro lado. Pero pude ver que después de mirarme, miro hacia el suelo mientras seguía sonriendo, y también pude observar como sus mejillas se pintaban de rojo...

Enseguida pude darme cuenta lo colorada que me había puesto, y desde ese momento, el concierto fue de otra manera.

 Lo disfrute muchísimo, y la verdad es que no se si fue mi imaginación, pero hubo veces en las que Shawn me miraba, o me lo parecía a mi... 

No tengo ni idea, lo que si sé, es que fue una experiencia inolvidable.

Una vez acabado el concierto Cris y yo estábamos dispuestas a salir, cuando un hombre alto y fuerte nos bloqueó el paso, pensé que seria un guardaespaldas, y no me equivocaba.

-Vosotras dos, quedaos aquí un momento- dijo muy serio- Pensé que habíamos hecho algo malo, Cristina y yo nos miramos muy preocupadas, pero el hombre enseguida volvió con dos tarjetas en la mano.- Me han comunicado que los vais a necesitar... 

Un pase para ver a Shawn en persona...

-Lástima que solo tenga uno.

 Cristina me abrazo lo mas fuerte que pudo, mientras  me susurró: "Tú lo necesitas mas que yo, hoy es tu día"- dijo sonriéndome.

 Casi se me llenaron los ojos de lagrimas, pero le di las gracias, era lo único que me salia de la boca en aquellos momentos.

Aquel hombre me llevo por aquellos pasillos, largos y casi eternos, se me hizo un gran silencio, tan intenso que prácticamente podía oír mi corazón latiendo.

Y ahí estaba yo, apenas sin poder sostenerme de los nervios, sin saber lo que me esperaba.