La pequeña Sakamaki

No todo es para siempre

...Narrador Omnisciente...
Las vacaciones terminaron, a pesar de algunos intentos de los hermanos en descubrir que le ocurría a su hermanita, esta se empeñaba en decir que se encontraba perfectamente bien.

La pequeña se hallaba bastante emocionada de volver a la escuela, después de 2 meses volvería a ver a su querido amigo Juan, pero su sorpresa fue que el primer día no había asistido, pero Akio estaba allí para acompañarla ese día afortunadamente.

Al salir de la escuela se encontró a Juan en el furgón escolar, algo sumamente extraño, además se encontraba en el último asiento y con una mirada triste, cuando este se percató que su amiga había entrado al furgón hizo una seña para que se sentara a su lado.

Mizuki: Juan, ¿por qué no viniste a la escuela hoy? Creía que estabas enfermo y por ello no habías asistido y más importante ¿qué te ocurre?

Juan: Pulga, verás, yo tengo algo que comentarte... Bueno yo y mi madre...

Mizuki: ¿Pero estás bien? - Decía aún más preocupada

Juan: No te mentiré, estoy muy triste, necesito un abrazo

Mizuki: Ante esto, no pregunto más y le abrazó

El furgón partió, furgón por cierto, que conducía la misma tía Rosa, después de que Mizuki dejara de estar a su cuidado tuvo que buscar más trabajos y ese era uno de ellos.

Algo raro que notó Mizuki en el trayecto es que cuando los niños se bajaban del transporte escolar, tía Rosa se bajaba a decirle algo a los padres de los niños, algo que dejaba a los padres algo consternados y preocupados, esta situación le parecía demasiado extraña.

El camino se le hizo más eterno de lo normal a la pequeña Mizuki, y cuando fueron a dejar el último niño, tía Rosa estacionó más adelante y se pasó a la parte trasera del furgón:

Rosa: Mizuki, cariño, ¿cómo te encuentras? - Decía con una sonrisa, pero tenía un leve tono de tristeza

Mizuki: Bien tía, pero ¿qué ocurre?

Rosa: Cariño, bueno... es complicado de decir, pero... -Exhaló pesadamente- Juan y yo tenemos volver a México...

Mizuki: ¿¡Qué!? ¿Pero por qué?

Rosa: Mi hermano mayor se enfermo terriblemente de cáncer, y necesita todo el apoyo familiar y monetario posible... con Juan nos las hemos arreglado con trabajos momentáneos, pero sobretodo con la ayuda de mi hermana, pero ella igual se irá a México y vendió todo acá para apoyar a mi hermano y que se atienda en una buena clínica

Mizuki: Y ¿por qué no mejor traen a su hermano que se atienda acá? No es por menospreciar México, pero aquí el área de la salud tiene muchos adelantos

Rosa: Lo sé, pero en su condición no es posible viajar en avión, y queda bastante lejos, y toda nuestra familia se encuentra viviendo allá mayoritariamente, además es un tratamiento costoso, y más aún acá, no nos alcanzaría... lo siento mucho pequeña, es una decisión que sale de mis manos... - Decía triste, tratando de ser fuerte para los niños, que ya se encontraban devastados.

Ella había sido mamá muy joven, por ello se ganó que su familia la aislara, pero su hermana le tendió la mano y la ayudó monetariamente y ella en beneficio de darle a su hijo una mejor calidad de vida se fue a vivir a Japón donde su hijo había logrado ser un niño más feliz allí, pero la situación ameritaba que volvieran con urgencia a México.

Mizuki: Y ¿Por cuánto tiempo?

Rosa: Es algo indefinido... puede que volvamos más adelante, como puede que no lo hagamos...