Historia interactiva de esta bella pareja; donde podrás votar y comentar por la mejor opción que llevará a estos dos a su primera cita, y quizás a algo más~
𝑳𝒖𝒄𝒊𝒇𝒆𝒓 [𝑩𝒐𝒕𝒕𝒐𝒎/𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂]
𝑨𝒍𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓 [𝑻𝒐𝒑/𝑨𝒍𝒇𝒂]
𝑪𝒓é𝒅𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒊...
Les echaré una mano esta vez ehh~ 👀 Pero que conste que les dije que estaría difícil ☝️
@Bl_oond ¡Feliz cumpleaños queridx!
Pdt: Este capítulo lo tuve que subir hace mucho, enserio enserio mil mil disculpas, el bloqueo de escritor, más la gripe que casi acaba conmigo, más mis inseguridades de sí estoy haciendo bien las cosas que me gustan, fue realmente frustrante. Sin embargo, sus comentarios siempre ayudan a que uno mismo se sienta mejor por quién es y por lo que le gusta hacer... Me han salvado de muchas formas que jamás pensé alguien lo haría y sin saber... Lo agradezco infinitamente...
Le quiero dedicar este capitulo a cada uno de ustedes mis queridos lectores, aquellos que me regalan una estrellita y un comentario que me saca buenas sonrisas. A todos ustedes, les quiero dar un fuerte abrazo, deseándoles lo mejor en todos los aspectos <3
No les quito más tiempo, disfrútenlo uwu
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Se mordió el labio inferior con fuerza, mientras apretaba el agarre de su celular sin apartar la mirada del mensaje.
¿Sería buena idea ir a pedirle un consejo a su mejor amiga?
o
¿Sería bueno tratar de disculparse mediocremente con el chico después de lo que hizo?
No lo sabía; y francamente, si dependiera de él, hubiera regresado a su rutina normal, de no ser porque el alcalde había desviado todas las rutas posibles de llegada al terminal principal de su universidad; y lo comprobó cuando frente a él, siendo casi las seis de la mañana, podía ver las largas colas de autos atravesados y alborotados tratando de cruzar o siquiera avanzar con el característico e irritante sonido de la bocina en las apacibles calles de Manhattan.
Alastor cerró los ojos un instante, tratando de procesar todo lo que había sucedido en menos de las primeras seis horas del día. Tratando de descifrar porque su pecho dolía con cada latido alborotado. . . en culpa.
Pero, no era hora de lamentos. Tenía que presentar su informe a la profesora Carmilla ni bien pisara la universidad y luego pasar a la clase del profesor Zestial unas dos horas antes del timbre de receso.
¿Pero, qué haría tan temprano allá en el salón si llegase a partir ahora?
Aparte de deambular como un zombie perdido en la facultad, absolutamente nada.
Llevó su diestra a su mentón, rascándolo en el proceso mientras lograba pensar en un mejor plan; ya que, la idea de tomar tranquilamente un café en la nueva cafetería estaba claramente descartado. Probablemente el chico bajito de rubios y sedosos cabellos y de bonitos ojos azules no lo atendería luego de haberle insultado sin intención de hacerlo.
