𝐸𝓃𝒹𝓊𝓁𝓏á𝓃𝒹𝑜𝓉𝑒...~ || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑. 𝑴𝒂𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒅𝒊𝒅𝒐𝒔

¡Wenas Wenas~! ✨
Me es grato anunciar,
¡Que vamos por buen camino!
Y sin más que comentar.
Suerte para la decisión de ahora~

Al día siguiente, despertó a la misma hora como era costumbre; tomó un baño rápido; por alguna extraña razón se esmeró un poco más en arreglarse frente a su espejo de cuerpo completo, vestía una casual camisa straight de mangas largas holgadas color hueso que ceñía su cintura, junto con un pantalón jean suelto de color chocolate y para complementar, su casual chaleco de algodón de mangas cortas y cuello en v color beige.

Ah, y sus infaltables lentes metálicos, delgados y negros. Estaba listo.

Rápidamente, tomó su mochila con su único cuaderno de notas que llevaba desde el primer día en la universidad, sus lapiceras un poco desgastadas, -mordidas-, su laptop, un viejo libro con temática thriller y su estuche de lentes; disponiéndose a salir de su pequeño pero cómodo departamento.

No llevaba ropa muy abrigadora, ya que, la temporada de verano estaba en todo su apogeo, solo bastaba su suéter para abrigarse de las brisas veraniegas de la madrugada.

Se encontraba caminando directo a la estación 82 de Jackson; aquella estación del metro subterráneo que odiaba por ser sumamente oscuro el trayecto. Sin embargo, no le quedaba de otra; no iba a arriesgarse a perder su nota del curso solo porque al alcalde de la ciudad se le ocurrió la grandiosa idea de crear una nueva línea de buses exclusiva para estudiantes.

Lo único que iba a provocar iba a ser una catástrofe.

Pero salvo por hoy, el alfa había decidido pagar nuevamente solo diez dólares extra; solo por esa ocasión.

Cuando llegó a la estación, miró por todos lados la gran fila que había para ingresar al metro; y mientras esperaba en la cola para entrar, pudo escuchar una conversación peculiar que llamó seriamente su atención.

—Hay una inmensa cola, no llegaremos jamás— susurros a sus espaldas hicieron voltear los ojos. "Si sabias que no ibas a llegar, te levantas dos horas antes" pensó, mientras se acomodaba la mochila.

—Tranquila, sígueme a la fila de estudiantes; ahí nos dan atención preferencial, aparte del medio pasaje— Alastor como buen oyente, giró su rostro hacia donde ambas chicas se encaminaban riendo mientras él formaba en la fila como una persona normal.

"¿Existía carnet de medio pasaje para estudiantes en el metro? Y yo pagando cuatro dólares por un tramo de cinco calles a la universidad" Suspiró el alfa en sus adentros, mientras se quitaba de aquella fila e iba tras ellas.

Cuando llegaron a la otra fila, efectivamente veía como ingresaban unos quince estudiantes junto con personas discapacitadas y madres embarazadas o con niños, al metro.

Pudo haber ahorrado incluso más tiempo.

—Joven, su tarjeta por favor— la voz del de seguridad lo despabiló de sus pensamientos, sacando al instante de su billetera su tarjeta del metro. —Joven usted tiene la tarjeta normal de pasajero; debe tener la de medio pasaje si es estudiante. No puede pasar— Alastor abrió la boca para responderle pero el guardia gritó "Siguiente" apartándolo de la fila.