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Capítulo 16 Yuan Dong Mei

Ji Jinmao estaba ocupado arreglando a Ji Zhao y tuvo que lidiar con Luo Yihui, Duan Yong, Feng Hongying y otros. Cuando finalmente respiró hondo, se dio cuenta de que Xu Songling y Zhao Xiangwan se habían ido. Se apresuró a llevar a su gente a alcanzarlos y, mientras les agradecían, cada uno les entregó una caja de pasteles hechos en el hotel.

"Ji Zhao es mi alma. No puedo agradecerte lo suficiente por arriesgar tu vida para salvarlo. Sé que ustedes policías son honestos, así que estos pasteles son solo para ustedes. Mañana iré a tu estación para entregar la pancarta.

Xu Songling quiso negarse, pero Zhu Feipeng tomó los pasteles sin ceremonias: "¿Pasteles del hotel? Bien, bien, bien. Tenía hambre después de correr de un lado a otro hoy, así que esta comida llega justo a tiempo".

Ji Jinmao entregó personalmente los pasteles a Zhao Xiangwan, con una sonrisa atenta y amable: "Aún no sé tu nombre".

"Zhao Xiangwan."

De la delicada bolsa de papel se desprende un aroma a bollería, dulce y grasoso.

Ji Jinmao no era alto y tenía una figura regordeta. Era casi tan alto como Zhao Xiangwan cuando estaba frente a ella. Cuanto más miraba a Zhao Xiangwan, más le gustaba, sus ojos brillaban de alegría: "Los invitaré a todos a cenar mañana, por favor asegúrese de apreciarlo".

Zhao Xiangwan negó con la cabeza: "Quiero ir a clase".

La gestión de la Universidad de Seguridad Pública es estricta y hay que pedir permiso para salir, sin mencionar que a ella no le gusta este tipo de entretenimiento.

Ji Jinmao dijo con una sonrisa: "Está bien, está bien, entonces puedes ir a clase en paz y haré que alguien lo lleve a tu dormitorio".

En cuanto a dónde estudió Zhao Xiangwan y dónde estaba su dormitorio, Ji Jinmao siempre tuvo una manera de averiguarlo.

Ji Jinmao dio vueltas en círculos durante mucho tiempo y finalmente fue al grano: "Compañera Zhao, Ji Zhao se niega a comer ahora e ignora a cualquiera que le hable. ¿Puedes ir, decirle algunas palabras y dejarlo comer algo?"

Zhao Xiangwan: "Está bien. Ji Zhao ha entrado en un estado de reposo ahora. Déjelo que se acueste y tome una siesta". Cuando se despierte, la escena puede cambiar.

Ji Jinmao intentó con todas sus fuerzas controlar su emoción, pero su voz balbuceante llegó a la mente de Zhao Xiangwan.

[¡Ella realmente lo sabe! Dan Feng y yo lo hemos criado durante veintiún años, y ninguno de nosotros conoce a Ji Zhao tan bien como a esta chica. Ella puede hacer que Ji Zhao se calle, hacer que Ji Zhao sea obediente y hacer que Ji Zhao duerma honestamente, ¡Dios mío! Ella fue enviada por Dios y es la gran salvadora de nuestra familia.

No sé lo que le gusta, ¿cómo puedo complacerla? Dinero, joyas de oro y plata, casas, ropa... No sé qué les gusta a las jóvenes de hoy en día. No importa qué, no importa el costo, debo hacerme amigo de ella. Si pudiera hablar con Ji Zhao a menudo, tal vez Ji Zhao podría mejorar lentamente y vivir como una persona normal. ]

Ji Jinmao preguntó con cautela: "Compañera Zhao, no sé qué significa cuando le dijiste a Ji Zhao que el viento era demasiado fuerte y que los árboles se balanceaban. ¿Cómo deberíamos expresarlo cuando hablemos con Ji Zhao en el futuro?"

Zhao Xiangwan reflexionó por un momento: "Esta es una metáfora en psicología, que usa elementos visuales para expresar un estado. Cuando te comuniques con Ji Zhao, usa palabras que sean lo más directas y cortas posible".

En este momento, en la mente de Ji Jinmao, Zhao Xiangwan es más poderoso que esos psicólogos extranjeros que cobran honorarios elevados. Asintió repetidamente: "Está bien, está bien, te escucho. Cuando estés libre de ahora en adelante, debes venir a mil casa como invitado."

Detective lectora de mentes de los años 90Donde viven las historias. Descúbrelo ahora