La familia Yang llegó al aeropuerto y Yeji vió a sus amigas, Lia, Yuna, Ryujin y Chaeryeong.
Se saludaron y se subieron a un avion privado ya que Lia tenía contactos que trabajaban en el aeropuerto y ademas les convenía, a Chaeryeong no le gustaba estar en un lugar con muchas personas.
Jeongin era un adolescente que quería tener su primer amor, tan adolescente no era, tenía 19 casi 20 es mayor.
Este joven pelinegro le llamó la atencion el esposo de Chaeryeong, un rubio, alto, demasiado lindo, le parecía tierno y amable aunque no hubiera hablado con el.
El pelirubio sentía una mirada y al darse vuelta Jeongin lo estaba mirando, no disimulaba ni un poco.
Las mujeres fueron todas al baño, que es medio chiquito pero de alguna forma entraron las cinco.
Los esposos de cada una se quedaron hablando y tomando whisky, mientras que los hijos hablaban.
El hijo de Yuna era Ni-ki, un chico muy buena onda, muy amable y lindo.
La hija de Lia era Mina, una chica muy dulce, linda, con una voz muy tierna.
El hijo de Ryujin era Beomgyu, un chico lindo, pero hiperactivo.
Y luego estaba la hija de Chaeryeong que era Rose, una chica que no le importaba nada y amable.
Rose: Hola, soy Rose, es un gusto conocerlos.
Mina: h-hola soy Mina y.. Tambien es un gusto conocerlos.
Mina era demasiado penosa.
Ni-ki: Hola, soy Ni-ki y tambien es un gusto conocerlos.
Beomgyu: Hola, soy Beomgyu.
De por si, a Beomgyu le gustaban las peleas y si no conocía a las personas era cortante igual que Jeongin.
Rose: quedas tú.
Dijo Rose señalando a Jeongin quien estaba con su celular, no tenía ganas de presentarse mucho menos de intentar hacerse amigo de los hijos de las amigas de su madre.
Jeongin: a si, soy Jeongin.
Siguieron hablando y contando cosas de ellos para conocerse mas a fondo y tener confianza, cosa que a Beomgyu y Jeongin no les importaba, ellos dos estaban con su celular, ellos tenían mas mente adulta y no les gustaba socializar.
Por otro lado, los hombres estaban hablando sobre sus trabajos.
Las mujeres estaban dentro del baño, maquillandose, peinandose, sacando el cuero a personas que les caía mal o simplemente vieron en la calle.
En un rato llegarían a Paris, se quedarían en diferentes habitaciones pero por suerte consiguieron que las habitaciones estuvieran juntas.