Meow

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"Tengo trabajos pendientes para hoy, espero puedas perdonarme. Recuerda que te amo mucho, muchísimo... Si dispongo de más tiempo, en unas horas iré por tí."

Akutagawa suspiraba a medida que bajaba la vista para seguir leyendo el texto que, Atsushi le dejó en una nota en su pequeña mesita al lado de su cama la noche anterior.

Eso, de por sí, no lo consideraba mal pareja, almenos para Ryunosuke; desaparecer todas las noches donde expulsaban sus deseos uno con otro. Le fastidia el hecho de ser abandonado, pero no está molesto. Siente empatía por su pareja, aunque nunca haya entrado a la Mafia, un mal presentimiento lograba alertar sus sentidos, como si alguna vez sintiera el horror de siquiera ser un subordinado en ese lugar.

La gata lo sacó de sus pensamientos, apareciendo por arte de magia delante suyo, enrollada en la manta calentita y en el regazo de su ahora dueño. Sí, hace unas horas descubrimos que era hembra.

Ryunosuke dejó su pereza a un lado y fue a la cocina. En el mostrador encontró una nota, junto a un tazón lleno de sushi. Suerte que trajo algo para comer.

"Para ustedes :)"

¿Ustedes? Ah, cierto, el gato...

¿Los gatos pueden comer Sushi? Que extraño.

Buscó algún plato limpio y pequeño para servir la comida de su mascota, quien yacía sentado en el mostrador, mirándolo con sus ojos verdes marinos, pidiendo algo que comer. El azabache se preguntaba si este felino vomitará la comida o no. Sirvió el pedazo de sushi y acercó el tazón cerca de la gata. Como dijo anteriormente, la felina lo escupió.

—No tienes gusto.—Este miraba a la gata, mientras que con unos palillos comía del tazón.—Ahora que lo pienso, todavía no tienes un nombre.

Dio un vistazo a su alrededor, buscando inspiración como una persona normal haría, pero una nevera y una taza no serían muy adecuados para que los llevara de nombre. Aunque, si no tuviera otra opción, la tendría que llamar "¡Nevera, nevera! Ya está tu comida." O "Cubierto, ve a dormir." Suena algo tonto y estúpido.

—No creas que te estoy vacilando. Te llamarás Sushi.

La gata, como si tuviera consciencia propia e inteligencia, reaccionó de una forma no nuy amable ante lo anteriormente dicho. Entrecerró sus párpados mientras sacaba la lengua de su boca.

—Maldito animal, ¿así que tienes ganas de que te tire un balde de agua?

Sus amenazas se detuvieron por el tono de llamada de Ryunosuke, parecía ser de parte de Oda. Rápidamente, el azabache respondió a la llamada, que a estas horas de la mañana debe ser algo urgente.

—Buenos días, Oda-san. ¿Ocurre algo?

—"Buenos días. Necesitamos tu presencia en la Agencia ahora."

¿Agencia? Es sábado, ¿y para que quieren que esté ahí?

—"Te esperamos hasta las 6.45am, no te demores."

Sin nada más que decir, el primero en colgar la llamada fue el primero que la inició, dejando así a un Akutagawa sorprendido, intrigado, y curioso, y fastidiado al notar el desorden que ocasionó su mascota en la cocina.

《Figure》[Shinsoukoku] BEASTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora