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Creyente del sol
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El gran día había llegado por fin a Arbezela

En este día el amanecer era algo de vital importancia para los invitados y a la misma Arbezela, siendo la familia real la primera en llegar al templo y causando que mas de uno volteara a verlos

- Esa es la futura princesa heredera?! Es muy hermosa-

- Aunque aun no están casados, su majestad Apolo la trata como una diosa-

- Hay rumores de que antes de entrar al templo, el príncipe le lavo los pies y no dejo que nadie mas lo hiciera-

- Ojalá ser amada como la princesa de Hetis-

Mientras tanto la pareja recibía burlas amigables por parte del emperador y lady Amelie

Ariana estaba que estallaba en celos, quería estar en el lugar de Laila, quería el amor que su hermano le daba a esa mujer. Su hermano, el hombre mas cariñoso del mundo, un hombre incapaz de atacar incluso a una mosca, quien la cuidaba cuando su madre no podía. La primera vez que se fue lejos, fue cuando el decidió ir a la academia en vez de estudiar en el palacio, pero incluso estando lejos el la cuidaba

Pero ahora... Sentía que ya no era lo mas importante en su vida ¿Alguna vez lo fue? Estaba segura de que si

Así se sentía su madre al ver al emperador ser feliz con lady Amelie? Nunca la visitaba, nunca preguntaba por ella, incluso cuando volvió solo fue a ver a su Amelie y a ninguna otra de sus mujeres. Su hermano era igual, ambos hombres a la hora de amar eran iguales y eso lo odiaba

- Su majestad, alteza santa, los invitados están por llegar-

- Voy a buscar a mi hermano!- ese grito claramente fue por parte de Marianne, siendo perseguida a paso rápido por Efrit para evitar que se caiga

- Ella a pesar de lo celoso que es Arima, igual lo quiere bastante, ese sisicon...-

- Apolo, no te quejes tanto, que estas en una situación similar... Solo que Arima no esta enamorado de su hermanita- dijo Laila bromeando

- Ja ja, que graciosa, me hago pis de la risa- dijo sarcástico

- Tu sabes que amas mis bromas, solecito-

- Si, lo que tu digas perlita... Donde esta Ámbar? Dijo que teníamos que hablar antes de la ceremonia...- pero la pelinaranja no se veía por ningún lado, lo que preocupaba levemente a Apolo, tranquilizandose diciendo que ella seguro llegará algo tarde

A lo lejos vieron también la cómica escena del rey Raul siendo apartado rápidamente Marianne, Raymond la verdad quería evitar la muerte de su rey a manos de Arima y Efrit, mientras la princesa de Salfator los regañaba por ser tan maleducados

Aunque todos sabemos lo agradecida que estaba con Ray en ese momento, tenia que calmar a sus pajarracos asesinos para evitar un escándalo

- Ay! Mi oreja, Marianne!- se quejo Arima

- Linda! Perdóname, no lo volveré a hacer!- exclamo Efrit al estar en la misma situacion que Arima

APOLODonde viven las historias. Descúbrelo ahora