CAP 3

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-Toma Moby- interrumpió el doberman posando la taza de café sobre la mesa.
El mencionado se soltó del abrazo para coger la bebida y beberla. El silencio volvió, pero minutos después fue interrumpido por los cuatro canes que llevaban toda la mañana fuera.
-Ya está todo listo- habló la rusa mientras se sentaba en la mesa- Por cierto, nos hemos encontrado a Skye, dijo que vendrían- Si, se supone que eran enemigos pero, cuando empezaron a crecer, el interés por fastidiarlos desapareció. Sid se hizo amigo de Ryder y eso implicó que los canes se conocieran mejor y que incluso se hicieran amigos.
-Esta bien- contestó Arrby en un suspiro.

Las horas pasaron y el momento llegó. Un momento que ningún can quería que llegará. Ya estaban listos así que salieron y montaron en dos de los coches. El trayecto fue eterno para los canes, la radio no estaba puesta y no había ninguna conversación. Nadie estaba de humor.
Llegaron al cementerio y la gente empezó a llegar. La mayoría eran piratas amigos de Sid, también estaban Katie y Danny, que tambien habían sido amigos del pirata. Todos dieron el pésame a los canes.
Minutos después la patrulla canina había llegado. Chase, Marshall, Rubble, Zuma, Rocky y Skye habían ido acompañados de Ryder. Entraron y se dirigieron a la parte donde se encontraban los canes acompañados de Katie y Danny.
-Lo siento mucho- dijo un labrador chocolate mientras abrazaba fuertemente al sirecan.
-Gracias Zuma- dijo desanimado Moby mientras correspondía el abrazo sin ganas. Hay que decir que estos dos se habían hecho muy buenos amigos y solían quedar para pasar tardes enteras en la playa.
Rato después el entierro había acabado. Había sido duro, demasiado. Todos habían roto a llorar, incluso Claw, el chico que por mucho que quisiera llorar nunca lo hacía. Los otros canes intentaron tranquilizarlos pero fue en vano. La gente empezó a irse, quedando solo los siete canes allí, en frente de la tumba del pirata. Lloraron y lloraron hasta que no pudieron más. Volvieron a casa y tuvieron la misma sensación que al volver del hospital tras recibir la noticia. Era una mierda. Porqué dolía tanto? Porqué tenía que ser tan duro afrontar la partida de un ser querido?
Estaban en el salón, sentados mientras lloraban o miraban a la nada. La noche sería la misma. Ninguno podría dormir y las pesadillas de Moby volverían.
La oscuridad cayó y todos seguian despiertos, habían encendido la televisión para intentar distraerse. Moby se levantó del suelo de repente y se dirigió al sofá, el sofá en que estaba Arrby. Se sentó a su lado y lo abrazó. Arrby no sabía a qué venía eso pero le sentaba bien, necesitaba ese abrazo así que hizo lo mismo. Los demás se alegraron de ver que los dos chicos se consolaban, todos menos Swittie. La chica estaba interesada en Arrby pero para su mala suerte, Moby era el único en la mente del pirata.
Esa rivalidad entre la chica y el sirecan era fuerte. Peleaban por lo más mínimo, cualquier cosa era suficiente para que uno saltara contra el otro. Su relación nunca había sido buena, simplemente sabían que el otro existía pero desde la muerte, o más bien, el asesinato de Mc Pulpo, la relación entre eso dos se había vuelto una guerra.
La británica empezó a llorar. No lloraba en serio, pero era muy buena fingiendo.
-Estas bien Swittie?- habló el doberman al escuchar el llanto.
-Estoy muy mal, echó de menos a Sid- decía mientras lloraba desesperadamente- puede que yo también necesite un abrazo- continuó mientras ponía su mirada sobre el salchicha.
El doberman se acercó a la chica y la abrazó. La mirada de Swittie se paró en Moby, el cual solo le enseñó su dedo medio sin que los demas lo vieran para demostrarle que le habia salido mal la jugada. Moby sentia algo por el pirata, aunque él pensara lo contrario, así que no permitiría que la británica se entrometiese a arruinar la relación de amistad que tenian. Pues la chica era una doble cara y una falsa. Cuando alguien no hacia lo que ella quería, corría a contar barbaridades sobre esa persona, obviamente inventadas, con el único fin de dejarle mal. Luego estaba Claw. Sabía de sobra todo lo que la británica hacía pero le daba igual. Nunca tuvo nada en contra de ella aunque cuando ocurrió aquello, intento mantenerse alejado por un tiempo, un tiempo que duró menos de lo que él queria, pues empezó a sentir cosas por la chica. Al principio se maldijo a si mismo, como le iba a gustar la persona que más habia herido a su hermano? Luego llego un punto donde le empezó a dar igual, quería a la chica y lo daria todo para que ella también se enamorará.
-G-Gracias Claw- rompió el silencio la chica mientras se separaba del alemán.
-No es nada- contestó Claw. Se sentía genial por dentro por haber abrazado a la chica, pero, cuando vio la mirada de Moby sobre él, esa sensacion desapareció.
El sirecan rodó los ojos y escondido su cabeza en el cuerpo del salchicha, el cual se habia quedado dormido.

Al día siguiente Arrby despertó en el mismo sitio donde se había dormido, con Moby dormido sobre él, con sus brazos envolviendo su cuello. Al verlo, la cara del salchicha se volvió roja, recordaba que el chico lo había abrazado pero no que se habia quedado dormido encima suyo. Miro a su alrededor y solo estaban ellos dos en la estancia. Al sentir el movimiento del salchicha, el portugués se despertó, parpadeo un par de veces hasta que se dio cuenta de donde estaba, sobre el dominicano, envolviendo su cuello con sus brazos, cara con cara, tumbado sobre él. Al ver cómo el pirata lo miraba a los ojos, acercó su cara a la del contrario para unir sus labios. El pirata abrió los ojos como platos, pues se suponía que era su mejor amigo y que no le gustaba, pero no era momento de darle vueltas a eso por lo que cerró sus ojos y aceptó el beso. Los dos disfrutaban el momento, un momento que se sentía único, especial, genial...
El beso cada vez se intensificaba más, las lenguas de ambos estaban dentro de la boca del contrario, explorandola. Arrby sentó al portugués sobre sus piernas, agarrándolo de la cintura. Se estaban quedando sin aire pero no les importaba, querían unirse alli mismo, sin importar quien los pudiera ver.
En ese instante un ruido se escuchó, eran pasos. Alguien se acercaba.

CAOS PATROL ( A Paw Patrol history in spanish) CANCELADA‼️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora