CAOS PATROL ( A Paw Patrol history in spanish) CANCELADA‼️

CAP 4

El ruido de los pasos provocó que los dos canes se separarán. De repente la puerta de la entrada sonó. El dueño de los pasos habia salido de la casa, por lo que ya no había peligro. Moby miró a Arrby, el cual hacia lo mismo. Los dos estaban sonrojados por culpa de aquel beso. El silencio inundaba la sala, no se oía ni a una mosca.
-L-L-Lo siento, no se ha que ha venido eso- rompió el silencio Moby para levantarse y salir de allí corriendo mientras temblaba.
-MOBY- dijo Arrby intentando que el sirecan volviera pero, ya era tarde.

Moby subió corriendo las escaleras. Llegó al cuarto de la husky y llamó.
-Gasket abre porfa- pidió el sirecan al ver qué sus golpes en la puerta habían sido ignorados.
De repente la puerta se abrió, dejando ver a la husky con un aspecto adormilado y cansado.
-Que pasa?- preguntó con la voz aún adormilada.
El chico empujo hacia adentro a la husky para luego cerrar la puerta y sentarse en la cama.
-He besado a Arrby- dijo de golpe, dejando impactada a la chica.
Los ojos de Gasket se abrieron como platos al escuchar lo que el sirecan había dicho.
-Que has hecho que?
-NO SE PORQUE, SOLO LO VI FRENTE A MI Y LO BESÉ- respondió el sirecan empezando a ser controlado por los nervios.
-Vale tranquilo. Relájate y me cuentas- dijo la husky al notar los nervios del contrario.
El sirecan hizo caso a la chica y se tranquilizo poco a poco.
-Mejor?- preguntó Gasket.
-Supongo que si- respondió Moby- Haber. Me dormí encima suya, me desperté, lo vi pegado a mi y por instinto lo besé- explicó mientras se tapaba la cara de la vergüenza.
La chica estaba incrédula pero, tampoco le sorprendió, pues sabía que esos dos se gustaban mutuamente.
-Como reaccionó?
-Pues, primero estaba en shock y luego, me siguió el beso.
-Y saliste corriendo?- supuso la husky.
-Si...
-Creo que deberíais hablarlo.
-No- dijo al instante el chico- De momento lo ignoraré.
Gasket suspiro y volvió a hablar.
-Ignorarlo? Te recuerdo que vives con él, bajo el mismo techo, que trabajas con él, y lo más probable es que a partir de ahora sea tu jefe, que te de órdenes. Ignorarlo te va a ser complicado por no decir imposible- El enfado de la chica se notaba. Veía al sirecan como su hermano pequeño y queria lo mejor para él pero, el chico no ayudaba mucho que digamos.
El chico solo aparto la mirada de la husky para dirigirla a cualquier lugar de aquella habitación, quería esconder las lágrimas que empezaban a asomarse por sus ojos. Gasket tenía razón, pero él tenía miedo.
-Y si le pides ayuda a Claw?- sugirió la husky.
-No. No quiero meter a más gente en esto- dijo para levantarse y dirigirse a la puerta.
Gasket lo siguió. Llegaron hasta ella y se dieron un abrazo. Luego Moby salio de aquella habitación para dirigirse a la suya.

Caminaba por el pasillo cuando escucho a alguien llamando a la puerta de su habitación. Era Arrby. Moby al verlo se quedó quieto. Al notar los pasos, el pirata se dio la vuelta y vio al portugués quieto, mirándolo mientras temblaba y con los ojos llorosos.
-Moby- susurro el dominicano mientras se dirigía a él- Estas bien? Ha pasado algo?- decía mientras sujetaba la cara del contrario con sus manos.
-Estoy bien- contestó serio el sirecan, soltándose del agarre del salchicha.
-Moby, si es por lo del beso, no me importa, no me molestó- dijo Arrby intentando retener al contrario, que intentaba entrar a su cuarto e ignorarlo.
-Arrby porfavor déjame, no estoy de humor- dijo el chico para soltarse del contrario y entrar de una vez a su cuarto.

Cerró la puerta de un golpe y se apoyo contra esta, cayendo lentamente hasta parar en el suelo. Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos a no poder más. El comentario que el pirata había hecho le dolió, más de lo que desearía.
''Si es por lo del beso, no me importa, no me molestó''. No me importa, eso es lo que había logrado provocar en el contrario? Que le diera igual?
Se quedó allí sentado, llorando desesperadamente, deseando nunca haberlo besado. Ahora sí que lo ignoraría, como si su vida dependiera de ello.

El dominicano al ver que no conseguiría hablar con el portugués, decidió irse y no insistir más. Sabía que era una situación difícil para ambos, y más aún para Moby, por lo que le daria tiempo.
Bajo de la segunda planta y llegó a la sala de estar. El doberman estaba allí, sentado en el sofá, fumando mientras veía un programa de humor en la televisión, un programa que no le causaba ninguna gracia. Se sentó a su lado y empezó a ver el televisor.
-Arrby- habló el alemán serio.
El dominicano lo miro.
-A partir de ahora estás al cargo así que céntrate, esto no es ningún juego- decía el doberman sin quitar la mirada de la televisión.
-Al cargo? Para que necesitamos otro líder si dejamos esas gilipolleces hace años?- preguntó el salchicha.
-A ti que te parece?- dijo ahora mirándolo- Para mantener el orden, para evitar que esos dos se maten, para hacer lo que Sid hacía- habló mientras se levantaba y se iba de aquella sala.
Arrby solo se inclinó hacia atrás mientras suspiraba, pensando en todas las responsabilidades que ahora tendría, pensando también como solucionar las cosas con Moby.

El alemán salió al jardín de la casa. Se sentó en el suelo mientras seguía fumando. En esto, la británica apareció junto a él.
-Hola Claw- dijo la chica mientras se sentaba, asustando también al chico.
-Ah Swittie, me has asustado- dijo el chico dejando escapar una risa.
-Perdoname Claw. Estas bien?- preguntó al verlo algo decaído.
-Si, no te preocupes. Que hacías aquí?
-Pues, quería estar sola un rato, necesitaba tranquilizarme- respondió con una sonrisa. Una sonrisa que enamoraba al alemán.
Claw quedó embobado mientras veía la sonrisa de la chica.
-Claw?
-Eh?- preguntó el doberman volviendo a la realidad.
-Te habías quedado pillado- rio Swittie.
-Si...
Los dos miraron al horizonte, el sol se ponía, las vistas eran preciosas.
Claw notó algo sobre su mano. Bajo la mirada y vio que la mano de la británica se encontraba sobre la suya.
Su rostro se puso rojo. Swittie había puesto su mano sobre la suya?
Ese gesto le dio al doberman esperanzas y ganas para conquistar a la chica.