Aventuras Mágicas: Cuentos Infantiles

Las Súper Aventuras de Dentita Cariñosita

En un lindo pueblo llamado Bocamundolandia, vivía una valiente guerrera dientecita rosa de nombre Dentita. Ella era la más pequeñita pero la más fuerte de todas. Junto con su escuadrón de amigos los dientes, Dentita protegía la boca de Juanito, un niño travieso de 6 añitos.

Todos los días tenían que enfrentar a sus terribles enemigos: ¡los malvados Monstruos Caries! Estos eran unos seres asquerosos, pringosos y verdosos que sólo querían una cosa: dañar y picar los bonitos dientecitos hasta hacer que se cayeran.

Pero Dentita era toda una heroína. Ella sabía que, lavándose bien después de cada comida, los Monstruos Caries no tendrían dónde esconderse y saldrían huyendo, derrotados. Así que siempre le recordaba a Juanito: "¡Juanito! ¡Es hora de cepillarnos!".

Una mañana, después de desayunar hot cakes con jarabe de chocolate, los Monstruos Caries se pusieron embravecidos. "¡Muajajaja! ¡Con tanto azúcar podremos dañar todos esos dientecitos!", se reían con sus voces rasposas mientras se frotaban sus huesudas manitas.

Dentita comenzó a gritarle a Juanito desesperada: "¡Juanito! ¡Juanito! ¡Tienes que cepillarnos antes de que los Monstruos Caries nos ataquen!". Pero Juanito estaba tan entretenido jugando videojuegos que no la escuchó.

De repente, ¡los Monstruos Caries aparecieron por todas partes! Eran cientos de ellos escupiendo su viscosa baba verde. "¡Allí están! ¡Ataquen amigos!", ordenó su líder Carie Malísima con su voz de ultratumba.

Los Monstruos se abalanzaron sobre los indefensos dientecitos comenzando a picarlos con sus afilados colmillos. "¡Aaaay! ¡Nooo! ¡Duele mucho!", gritaban los pobres dientecitos. Dentita y sus amigos los alejaban con sus brillantes espadas, pero eran demasiados.

En ese momento, la Supermamá de Juanito lo llamó: "¡Juanito! ¡Ven aquí inmediatamente a cepillarte!". Juanito corrió velozmente al baño, tomó su cepillo de dientes y comenzó la batalla final contra los Monstruos Caries.

"¡Muy bien, soldados! ¡Es hora de atacar!", indicó Dentita. Juanito puso un poco de la SparklyPasta de dientes con sabor a tutti-frutties en el cepillo y siguió los movimientos que Dentita y su escuadrón le indicaban:

¡Arriba, abajo, por delante, por detrás! ¡Circulitos en las muelas! ¡No olviden la lengua! En cada rincón de la boca dejaban un camino de brillante espuma que los Monstruos Caries no podían soportar.

"¡Aaaaargh! ¡Nos derrotaroooon!", gritaban huyendo uno por uno hasta que no quedó ni uno solo. Dentita y sus amigos los habían vencido una vez más.

Al final, todos los dientecitos celebraron a lo grande con una fiesta de la espuma donde bailaban y cantaban: "¡Esa es Dentita! ¡La cariñosita! ¡Es la más fuerte y bonita! ¡Viva por siempre Dentita!".

Moraleja: Si te cepillas bien todos los días después de comer como te enseña Dentita, ¡los malvados Monstruos Caries nunca podrán dañar tus bonitos dientecitos! Recuerda siempre lavarte arriba, abajo, adelante, atrás, las muelas y la lengua para que tus amigos los dientes estén felices, sanos y relucientes.

Preguntas:

¿Cómo se llaman los enemigos de Dentita?

¿Qué querían hacerles los Monstruos Caries a los dientecitos?

¿Quién llamó a Juanito para que se cepillara?

¿Qué movimientos hizo Juanito para cepillarse?

¿Al final quien gano?