Five

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Era un día normal en tu hogar, o por lo menos lo era hasta que te dijeron que tendrías que compartir habitación con tu hermanastro.

Él era mayor que tú por 5 años, y desde que sus padres se casaron no lo habías vuelto a ver.

Vivían en un cómodo pero pequeño hogar, por lo que tendrías que compartir habitación con él durante el tiempo que durará su visita.

"Lamento irrumpir en tu espacio, nena"

Nena. Sonaba tan bien si lo decía él.

Sí, te gustaba, no románticamente sino sexualmente.

Su físico era increíble y durante las pocas veces que se vieron antes y durante la boda de sus padres solo habías deseado que te follara como un animal.

Esa vez no era la excepción, pero lo disimulabas bastante bien.

"No importa, Chris, no tengo ningún problema, pero no hay más cama que la mía, ¿Te molesta compartir?"

Dijiste mientras lo ayudabas a desempacar, evitando su mirada.

"Claro que no, nena"

"Perfecto, ¿De que lado sueles dormir? No quiero que estés incómodo"

"Contigo no podría estarlo, nena, pero mayormente duermo en medio"

Lo miraste y sus miradas conectaron, sentiste escalofríos, así que evitaste su mirada y observaste el resto de la cama, la cual no era muy grande.

"Bueno, supongo que podríamos acomodarnos"

"Eso espero, no quiero hacerte sentir incómoda, nena"

Incómoda no era la palabra que ella usaría, ella usaría excitada, pero no lo admitiría en voz alta.

"Para nada, Chris, eres más que bienvenido, lo sabes"

Sonreiste al sentir su mano acariciando y dándole un leve apretón a tu pierna.

"Bueno, ¿Crees que podríamos desempacar luego? Quiero dormir un poco, nena"

Había llegado sin avisar y, sin contar que eran las 2 a.m, había sido un vuelo largo.

"Claro, Chris, no hay problema, yo me iré a dar una ducha rápida"

"Okey, nena"

Fue lo único que respondió, te metiste rápidamente a tu baño y abriste la regadera mientras te desnudabas, poco después saliste de la ducha dispuesta a cambiarte, pero notaste que no habías metido ropa alguna al baño.

Entraste en desesperación, luego recordaste que Chan estaría dormido gracias a su largo vuelo, por lo que saliste y, al notar que efectivamente estaba dormido, comenzaste a secarte bien tu cuerpo, con la adrenalina corriendo por tus venas rápidamente.

Terminaste de ponerte tu pijama, que en realidad consistía de una antigua camisa de Chan y unas bragas, para irte a dormir, de rato lograste escuchar ligeros jadeos provenientes de tu lado, mientras lentamente sentías como unas grandes manos te acariciaban casi sin tocarte.

Abriste los ojos dispuesta a gritar, pero no lo hiciste, porque quedaste en shock con lo que apareció frente a ti.

Ahí estaba, tocándose mientras te miraba, no sabías que era lo que estaba pasando, pero sabías que su pene era más grande de lo que habías imaginado alguna vez.

Chan se dio cuenta de que lo observabas, pero en lugar de avergonzarse o parar, siguió con lo suyo mientras te tocaba lentamente el coño, el cual se había empezado a humedecer ante la vista.

Let's fuck Stray Kids +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora