La conspiración de Potter -HIATUS-

Capítulo 15: Kaboom

La Conspiración de Potter

A/N: Gracias a todos los que han leído y revisado. ¡Los comentarios son muy apreciados!

Descargo de responsabilidad: No mío. Sin fines de lucro.

Capítulo Quince – Kaboom

13 De octubre de 1995 – El secreto de la bruja Salón de belleza, cerca de Diagon Alley

Augusta Longbottom ingresó a las instalaciones de su tienda de suministros de belleza favorita, con la intención de reponer su stock de crema antienvejecimiento. Había visitado esta tienda una vez por semana durante años y era una amiga cercana de la propietaria, Martha Mapplethorpe. Amelia Bones le había advertido que Voldemort estaba realmente de vuelta, y aunque tomó en serio la advertencia de Bones, ella se negó a ser intimidada para que cesara una de las pocas salidas sociales que le dieron placer.

En su mayor parte, Augusta Longbottom solo dejó su hogar para el negocio de Wizengamot. Ella descendía de una de las "viejas familias" en ambos lados, y actualmente ocupaba el asiento Longbottom hasta que Neville cumplió los 25 años. Su pedigrí impecable y su comportamiento sin sentido le dieron muchos aliados entre las viejas familias, y casi había logrado evitar la expulsión de Dumbledore como Jefe Brujo. Fue su bloque de aliados el que representó el control más poderoso sobre la ideología radical de sangre pura de Lucius Malfoy.

Pero hoy fue una de esas raras ocasiones en las que no necesita presentarse en la ceremonia. Era solo una mujer que necesitaba maquillaje y compañía femenina, como cualquier otra viuda anciana.

"Lady Longbottom, qué placer", sonrió Martha Mapplethorpe cuando Augusta entró en su tienda. Martha era una mujer regordeta de mediana edad cuya sonrisa fácil la mantenía en el centro de los chismes mágicos. "Qué puedo hacer por ti hoy?"

"Buenos días, Martha", respondió la austera matriarca de sangre pura, su rostro se ablandó ligeramente. "Necesito tu espléndida crema antienvejecimiento, querida."

Lady Longbottom se quitó el sombrero de buitre y lo puso en el mostrador. Se sentó principalmente en uno de los taburetes de respaldo alto que Martha tenía a mano para la clientela gabby.

"Bueno, tengo mucho de eso para ti, querida", sonrió Martha, "pero quiero que intentes algo mientras estás aquí. Es una nueva crema italiana para manchas de la edad que acabamos de recibir hace dos días. Déjame ver..."

Augusta sonrió mientras Martha revisaba sus estantes detrás del mostrador. Probablemente era la única persona a la que Augusta le permitiría llamarla "querida." Incluso Neville dudaría en estar tan familiarizado con ella, a pesar de su molesto hábito de llamarla 'gran.'

"Ah, lo tengo", exclamó Martha, y vino alrededor del mostrador para mostrar sus mercancías. Le entregó un pequeño frasco de color crema a Lady Longbottom, quien lo sostuvo a la luz para su examen.

Augusta abrió el frasco para inspeccionar su contenido, y se sorprendió cuando una explosión de líquido caliente golpeó el costado de su cara. Miró el frasco con confusión, pero no vio nada más que una sustancia blanca y viscosa. Volviendo a Martha con una pregunta en sus labios, miró hacia abajo y se sorprendió al ver a su amiga tirada en el suelo con una herida roja y abierta en el cuello. Su sangre fluía libremente sobre la piedra blanca pulida del suelo.

Sin palabras y conmocionada, Augusta Longbottom levantó la vista de la cara aterrorizada de su amiga y se encontró cara a cara con un Mortífago enmascarado. Sus ojos viajaron hasta la punta de su varita, y lo último que vio fue un destello de luz verde.