Cap. 19

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Pov Sunghoon

Le di una calada a mi cigarrillo y me quedé admirando el paisaje, la brisa se encontraba calurosa, la tenue luz de la luna llena iluminaba cada parte de la ciudad y el cielo se encontraba despejado. Sentía ansiedad combinado con miedo, el nudo en mi garganta no me dejaba en paz al igual que mis pensamientos.

El alcohol, el sexo, las fiestas son sólo para distraerme, para no pensar en lo que siento, para no pensar más en ella, para poder olvidarme de esta ansiedad pero saber que ella volvió, saber que ella está aquí, me hace sentirme intranquilo.

Ella es tan hermosa, pura y hermosa, tan imposible de olvidar. Tan imposible de no amar porque es la primera persona que he amado y por la primera persona que he sufrido por amor, me dejó tan roto y devastado, me dejó con miles de inseguridades, me dejó con el autoestima por el piso, me dejó confundido y sin ganas de confiar en alguien más.

No justifico mis comportamientos porque sé que están mal, pero me da tanto miedo confiar, me da miedo volver a querer, me da miedo volver a amar, me da miedo el volver a dejarme ir con una persona y mi actitud es sólo una defensa propia. Cuándo te lastiman, no dan ganas de volver a arriesgarse pero hoy dejaré todo ésto de lado y lo intentaré.

Sé que lastimó a Sunoo con mis actitudes, se que lo hago, se que tarde o temprano el se alejara de mí pero al igual no sé lo que siento por el, me confunde el no tener respuestas, odio el sentimiento de no saber que siento, odio sentirme tan jodidamente feliz a su lado que lo único que se hacer es tratarlo mal, porque no merezco ser feliz cuando se que el la pasa mal por mi culpa, pero lo quiero sólo para mí, el es lo que necesitó pero no puedo simplemente dejarme ir como si nada... ¿Y si terminó lastimando nuevamente? Sé que soy egoísta, eso no es un secreto pero es complicado

Cerré mis ojos y le di otra calada a mi cigarrillo, expulsando el adictivo humo por mi nariz y boca.

Park Shin Hye, es el nombre de ella, de la mujer que me decepcionó y rompió, quién me volvió lo que ahora soy...y Sunoo es lo que necesitó para cambiar, sé que con el sería una mejor persona pero simplemente no puedo, no puedo confiar en el, me da miedo.

Habían transcurrido tres semanas desde que heche a Sunoo de mi casa, desde que lo menosprecie y el no me había vuelto a buscar, me había dejado en paz, tal como yo sé lo había pedido pero el hecho de no tenerlo a mi lado, me perturba, me hace sentir intranquilo y ansioso.

Bote el cigarrillo al suelo y subí en mi auto mientras aumentaba la velocidad revolucionando el auto. Sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo mientras mis pensamientos inundaban mi cabeza. Derraре sobre una curva y seguí aumentando la velocidad.

Duele tanto recordarla, duele tanto saber lo que me hizo y duele tanto no poder tenerla, y a su vez la odio cómo a nadie...pero normalmente me preguntó si ¿De verdad la amo o simplemente estoy encaprichado con ella? Eso no lo sé. Ella me dejó por alguien más, me hecho en cara todos mis defectos como hombre, hirió mi estúpido ego de hombre, me dejó sólo cuándo más la necesite a mi lado.

Realmente me arrepentiré de todo lo que estoy haciendo, me arrepentiré de tratar mal a Sunoo porque él no lo merece, el es un angelito, el merece más y lo que el necesita no sé lo puedo ofrecer, pero lo intentaré, intentaré dar lo mejor de mí para hacerlo feliz, destruiré esa barrera que me impide tratarlo como se lo merece, romperé esa barrera que me impide confiar en alguien más, daré mi mejor esfuerzo y por una vez más en mi vida me dejaré ir.

Si no me arriesgo, no saldré de aquel círculo vicioso. Sea con Sunoo o con alguien más, no puedo permitirme seguir así por una persona que se fue.

Llegué a una florería y compré las rosas favoritas de Sunoo, juntó a una caja de trufas, pagué y las dejé en el puesto de copiloto, me subí en el auto y maneje hacia la casa de Sunoo.

Necesitaba disculparme una vez más, necesító tenerlo a mi lado, lo necesitó así lo lastimé, soy egoísta pero es lo que quiero.

Estacione mi auto enfrente de la casa de Sunoo, dejé las flores y la caja de trufas en mi asiento y caminé hasta la entrada principal, me pensé seriamente si timbrar o irme pero hice lo correcto, timbre rápidamente y escuché un "ya voy" por parte de Sunoo quién corrió hasta llegar a la puerta para después abrirla, una linda sonrisa se encontraba plasmada en su rostro pero al momento de verme aquella sonrisa desapareció.

—¿Qué haces aquí?—preguntó mirándome fijamente.

Verlo en la escuela desde lejos es diferente a verlo de frente, sonreí al verlo. El es tan hermoso.

—Deberías irte, te deje en paz como querías.—respondió el y suspiré pesadamente, lo tomé de la mano y lo arrastre hasta mi auto.

—¡Sunghoon, sueltame!

—Sólo camina. —ordene y el se intentó soltar del agarré sin conseguirlo.

—Sunghoon.—dijo refunfuñando y sonreí inconscientemente. Lo entré en el auto y le coloque el cinturón de seguridad. El hacia mala cara y me acerqué a su rostro.

—Te extrañe.—dije sonriendo para después besar sus rosados labios, el se quedó quietó por unos momentos pero al final correspondió el besó.

Sus labios son los más suaves y esponjosos que haya probado alguna vez, su sabor a cereza es tan adictivo y el sólo besarlo causa mil sensaciones en mí.

Me separé de él y le sonreí nuevamente. Sunoo me miró confundido, cerré la puerta del lado de él y me subí, tomé la caja de trufas y las flores y se las extendí.

—Se que pedir perdón no solucionará nada, pero realmente te necesito a mi lado, se que soy un completo idiota y me equivoco, pero realmente te aprecio.— dije mirándolo y se los extendí, Sunoo lo aceptó gustoso y una sonrisa se plasmó en su rostro.

—Estarás a prueba, Sunghoon—dijo sonriendo y puse el auto en marcha.—Porque no podemos seguir así, demuéstrame que de verdad quieres estar conmigo, hazme saber lo que sientes, hazme saber que soy importante para ti.

Mordí mi labio inferior y aumente la velocidad del auto.

—Haré lo que esté a mi alcance para hacerte feliz, haré lo que pueda para recompensar todo el daño que alguna vez te he hecho.—le dije con toda la sinceridad del mundo.

—Todo estará bien, entonces.—dijo mirando las flores. —¿A dónde me llevarás?.

—Si no te molesta tengo que pasar por el club de peleas clandestinas y después podremos ir a la playa, si gustas.—dije sonriendo.

—Está bien, vamos.— dijo sonriendo y empezó a abrir la caja de trufas.—Eres jodidamente excitante cada vez que peleas.

Sonreí inconscientemente y sentí por primera vez en mucho tiempo la euforia instalarse en mi pecho al verlo sonreír.

Tomorrow || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora