Cap. 18

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Los días pasaban con rapidez, desde mi última discusión con Sunghoon habían pasado dos semanas, ahora todo estaba tranquilo, si se podría decir.

Jungwon me abrió la puerta de la casa y me abrazó con fuerza.

—Soy un estúpido, un estúpido muy grande. —dijo mientras escondía su rostro en mi cuello.

—¿Qué pasa?—pregunté mirándolo.

—Perdone a tú hermano, decidí darle una oportunidad, soy un imbécil.—dijo abrazándome con fuerza.

—¿No que no eras igual que yo?—pregunté con burla y Jungwon se separó mirándome con los ojos llorosos. —Deja de sentirte mal, si no quieres estar con él, déjalo.— dije mirándolo.

—Es que si quiero estar con el.—respondió mientras me jalaba al interior de su casa.

—Entonces no te quejes. —dije.

—Pero es que quiero estar con él y a la vez no...no después de todo lo que pasó.—dijo cerrando los ojos.—No somos pareja, lo perdoné y le di una oportunidad, pero empezaremos de cero.—respondió él y asentí.

Suspiré pesadamente asintiendo con la cabeza.— ¿Dónde está Sunghoon?

—Es triste que ya no vengas por mí, si no por el. —dijo haciendo un puchero.

—Salimos cada fin de semana, Won.—respondí sonriendo.— Nos vemos todos los días en el colegio ¿Qué más quieres?.

—¡Eres malo!—dijo besando mi frente.—Sunghoon está en su cuarto.

Asentí y subí las escaleras rápidamente, entré en su habitación sin tocar y Sunghoon sólo grupo.

—¡Jungwon, te he dicho muchas veces que golpees antes de entrar!—dijo levemente molestó.

Se encontraba en su escritorio, revisando unas cosas del colegio, me acerqué a él y lo abracé por la espalda.

—Te extrañe, Hoonie. —dije sonriendo y Sunghoon giro la silla mirándome fríamente.

—Nos vimos hace dos días, Sunoo.—respondió.

—Pero te extraño, ¿Tú a mí no?—pregunté y el sólo me tomó de la nuca, uniendo nuestros labios en un ansiado beso, el sabor a café de sus labios me embriaga y siento la necesidad de fundirme en sus besos.

—Deberías irte, estoy ocupado.— dijo mientras volvía a lo suyo.—Sabes que no entró nunca a clases y debo esforzarme en los exámenes.

—Estudies o no, te va bien.—respondí.—Tú novio quiere un poco de atención.

—Sunoo, no molestes.—dijo irritándose y siguió en lo suyo.

Me mordí el labio inferior y bajé a la cocina. Tal vez se siente mejor si le llevó algo de comer.

Prepare sándwiches, jugo de naranja y lo coloque todo en una bandeja, subí las escaleras y entré al cuarto de Sunghoon.

—Nos vemos más tarde.— dijo Sunghoon mientras hablaba por teléfono.—Te cuidas.

Entré en la habitación y Sunghoon finalizó la llamada.

—Hoonie....¿Con quién hablabas?— pregunté mientras caminaba hacia el.

—Con una amiga.— respondió algo cortante.

—Te traje comida.— dije sonriendo y me acerqué a él.— Desocupa la mesa, amor.

Sunghoon no hizo lo que pedí, así que extendí la bandeja hacía el.

—Hoon, por favor. —dije llamando su atención, Sunghoon soltó un gruñido y siguió de terco.

Me acerqué a él y volví a extender la bandeja.

—¿Porque mierda no entiendes que me dejes tranquilo!?—gritó enojado.—¡Quiero que te largues ahora mismo!.

—Sunghoonie...—mordí mi labio inferior y Sunghoon pasó las manos por su cabellera desesperado.

—¡Vete!—gritó nuevamente.—Y deja de llorar, joder.

Pasé el dorso de mi muñeca por mi rostro limpiando las lágrimas traicioneras que se habían escapado.

—A-aquí te dejó la bandeja.—respondi con tristeza. Dejé la bandeja al lado de su computadora, tomé mis cosas y me dispuse a salir de la habitación.

—Recoge está mierda y vete, no quiero nada tuyo. —dijo molestó y bajé la mirada. —¡Que recojas esto!

Tiró la bandeja al suelo y el vaso se rompió, quedando pedacitos por todo el suelo provocando que el jugo se esparciera por todo el suelo manchando la alfombra. Senti el nudo en mi garganta y las lágrimas volvieron en aparecer.

—¡Qué puta mierda! ¡Esto es tu puta culpa!—grito enojado, tomó una chaqueta de cuero y pasó por mi lado empujandome. —¡No te quiero volver a ver por aquí! ¡Desaparece!

Me deslice contra la pared y Jungwon salió de su habitación corriendo.

—¡Puto cerdo de mierda!—gritó Jungwon y al momento en que Sunghoon salió la puerta principal resonó por toda la casa, tape mi rostro con mis manos y empecé a llorar nuevamente.

Jungwon me tomó entre sus brazos y me cargó hasta su habitación, depositándome con delicadeza en su cama, me quitó los zapatos y me arropó mientras besaba mi frente.

—Esperó que reacciones pronto, eres un desastre por culpa de el.—dijo suspirando pesadamente.

Aquella noche un ángel lloró, sintiendo su corazón romperse una vez más, sintiendo su corazón estrujarse, sus lágrimas se deslizaban por su hermoso rostro sin cesar, el sabía que esa relación era tóxica pero no quería dejarlo, lo amaba tanto que dolía, dolía estar sin el, ¿Qué era un poco de dolor a cambio de amor? Eso es lo que el se repetía siempre en su mente.

Sunghoon lo estaba perdiendo lentamente, estaba destruyendo la sonrisa de un ángel, lo estaba ensuciando y sobre todo estaba perdiendo su amor sin que ambos to supieran.

Tomorrow || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora