Cap. 34

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Pov Sunghoon

Cuando llegue a mi destinó, mire el restaurante en el que Park Shin Hye me había citado, mentiría si dijera que no estoy nervioso después de todo no la veo hace tanto tiempo pero la diferencia es que antes la amaba, ahora ya no. Mis sentimientos son más claros y se lo que siento.

Caminé sintiéndome más relajado, buscándola con la mirada, ella igual estaba buscándome con la mirada y al momento en que nuestras miradas cruzaron, ella sonrió amigablemente y yo solo caminé hacia ella, se levantó de su asiento.

—Hola, Sunghoon.—me saludo.—Me alegra tanto verte.—se acercó a mi y envolvió sus brazos alrededor de mi cintura.

—Supongo.—respondi alejándola de mi.— ¿Qué quieres? Después de insistir tantas veces llamándome, vine en pocas palabras para decirte que dejaras de insistir, que dejaras la acosadera.

—Hey, Tranquilo.— dice ella.—Tomemos asiento.

Suspiró pesadamente y me siento al frente de ella. La mesa era solo para los dos y la ambientación del lugar me hacía sentir más tranquilo, es un restaurante con temática de jungla, bastante bonito.

—Te pusiste más guapo, ahora eres todo un hombre, Sunghoon.—dice mirándome.

—Ya deja de hablar tanto y dime que quieres.—respondi cortante.

—Lo siento, el caso. Te estuve llamando varias veces por este motivo.—me miró fijamente para después rebuscar algo entre su bolso, sacando un sobre de él, me lo extendió y lo tomé.— Es una invitación para mi boda, me casaré la próxima semana.

—¿Y para que quieres que vaya? —pregunté tirándole el sobre.—No me interesa.

—Antes no eras así conmigo.—responde mirándose las manos.

—No todos seguimos siendo iguales cuando nos hacen tanto daño. —respondo burlón.

—No te invite aquí para hablar de nuestro pasado, lo creas o no, eres importante para mí y te quiero en algo que es importante pага mí, algo con lo que siempre soñé y lo sabes.—relame sus labios y por primera vez desde que llegó me tomó la molestia de mirarla.

Su cabellera ya no era de aquel color negro, ahora es castaño y largo, se ve tan sedoso y brillante, sus ojos cafés tienen un brillo especial, lo que siempre me había gustado de ella, aquella mirada que expresaba cada emoción que sentía en el momento. Ya no era aquella adolescente que conocí, ahora es una mujer y sonrió por ello apesar de todo.

—Creo que es la primera vez que te veo sonreír desde que me viste.— dice sonriendo y suelto un bufido.

—Ire a tú boda, Hye.—respondo tomando la invitación. —Si no hay nada más, me retiró.

Me dispongo a levantarme de mi asiento y me toma del brazo.

—Si no es mucha molestia....me gustaría que te quedaras y habláramos un rato, hace tanto que no te veo.— pregunta algo tímida.

—No tenemos de que hablar, no me siento cómodo contigo.—me suelto de su agarré.

—¿Acaso aún me amas como para no poder hablar como personas civilizadas? Solo quiero escuchar que a pasado en tu vida, saber más de ti ahora y en parte adelantar cuaderno.—muerde su labio inferior. Me dispongo a tomar asiento de nuevo y el mesero se acerca dejando las cartas sobre la mesa.

—Cuando estén listos para ordenar, me lo hacen saber, por favor. —dice amablemente y se retira.

—Yo ya no siento nada por ti, ahora lo tengo claro. Estoy con alguien más.—digo mientras empiezo a mirar que pedir.

—Oh, ¿en serio?—sonríe. —Me alegro de eso, debe de ser muy afortunado al tenerte después de todo eres un amor.

Hye sabe que soy bixesual pero mi gusto por los chicos es más notorio mientas pienso en ello siento remordimiento al pensar en todo lo que hice sufrir a Sunoo.

—Aunque no lo creas... Lo hice sufrir demasiado, después de ti no quería nada, me convertí en lo que más odiaba.—suspiré.— Tuvo que soportar mucho, insistió tanto que al final mi corazón se fue ablandado.

Sonrió al recordar cada momento a su lado.

—Siento que lo quieres más de lo que me quisiste a mí, tus ojos brillan con sólo hablar de él.—me mira fijamente.—Y me alegro de que sea así, de que quieras a alguien más.

—No te equivoques, son amores diferentes. —le mire.— Las cosas no han sido fáciles con el pero ahora estoy seguro de lo que siento, sé que a pesar de todo, lo que sentimos es verdadero, solo que es algo difícil la comunicación entre nosotros.— le respondo suspirando. —No soy fácil de tratar, ni soy tan extrovertido como solía ser, me cuesta demostrar lo que siento o hacer saber lo que pienso.

—Siento mucho haberte vuelto así.— dice ella. Pero no lo dejes ir, no lo pierdas por eso, Sunghoon. Hazle saber cuanto le quieres y habla con el respecto a lo que sientes y quieres, no seas idiota. Una relación necesita comunicación y confianza y si te es difícil demostrar lo que sientes, no esperes que dure mucho.

—Lo conozco desde hace tanto tiempo, Hye. —sonrió.—Lo vi crecer, vi cada una de sus facetas y lo cuide por mucho tiempo sin saber que no lo podía cuidar de mí.

—¿Quién es?— pregunta. —Si lo viste crecer, significa que lo conozco.

—Es Sunoo.—le digo y ella se sorprende, se acerca a mi y me da un golpe en la frente.

—El es especial, no seas idiota con el, yo también lo vi crecer y si que es precioso. El se merece lo mejor del mundo, es valioso. —dice sonriendo.— llévalo contigo a la boda, quiero ver que tal esta el, ansío verlo.

—Ten por seguro que lo llevaré. —sonrío.

—¿Qué tanto le quieres?— pregunta.

—No te imaginas cuanto, no se puede dimensionar lo que siento.— cierro la carta.—cambiando de tema, ¿ya estas lista para pedir?.

—Estas enamorado, pequeño idiota. —sonríe.

—Y por favor, ya pidamos algo. Muero de hambre.

El mesero llega y toma nota de nuestros pedidos, charlamos todo el día, hablando sobre su actual pareja y sobre su vida, contándome todo lo que ha conseguido hasta ahora y yo hago lo mismo, hablándole sobre todo lo que a pasado con Sunoo, la incomodidad desapareció y me sentí bien el poder hablar con ella, ya no siento nada más que cariño y el odio que sentía desapareció por completo, mis ojos ahora son solo para Sunoo y sera de esa manera hasta que el me lo permita. El día pasa rápidamente, pierdo la noción del tiempo, hablando con ella, disfrutando de su compañía, bebiendo un buen vino y olvido por completó el llamar a Sunoo, mi celular no estaba conmigo, probablemente estaría en el carro pero aún así me relaje sabiendo que mi novio confiaría plenamente en mí.

Se que la embarre muchas veces pero cada día me esfuerzo por demostrarle cuanto le quiero, intentando remediar todos mis errores porque me siento como el asco al recordar todo lo que hice. No estoy con el por aliviar mi dolor, ni por quitarme la culpa, estoy con el porque le quiero, porque estoy perdidamente enamorado de él.

Tomorrow || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora