CAPITULO I

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Es increíble como una sola acción puede cambiar toda tu vida, bueno, toda tu vida después de la muerte; algo de lo que Velvette se dió cuenta muy tarde, ya que nada pudo prevenirla de las consecuencias que vendrían al aceptar ese "encargo" que le habían pedido los otros V's. Si tan solo les hubiera dicho que no, se habría ahorrado tantos problemas, y sentimientos...

Habían pasado 6 meses desde el último exterminio, los V's ansiaban con toda su asquerosa alma poder gobernar el infierno, con lucifer retirado del medio público y alastor desaparecido, otra vez, no había nada que les impidiera tomar el mando, a excepción de los overlords. Esos malditos eran lo único que se interponia entre el máximo poder y ellos.

- ¡Velvette!- vox gritó, intentando llamar la atención de ella, pues necesitaban discutir algunos "asuntos" sobre el plan de los V's.

- ¿Ahora que quieres pantalla andante?- contestó Velvette, estaba demasiado ocupada diseñando su nueva línea de ropa como para tener que soportar un berrinche de vox solo porque su público disminuyó desde que alastor volvió a transmitir en la radio, claro eso fue antes del exterminio.

- Ven a la sala de seguridad, tenemos que hablar sobre "algo" importante.- se notaba que vox estaba desesperado, pues hablo con su voz estática.

- ¿Tiene que ser ahora? Tengo diseños que terminar idiota.- ella estaba demasiado irritada como para aguantar esos berrinches, pues necesitaba terminar esos diseños.

- ¡SI VELVETTE, TIENE QUE SER AHORA!- no tuvo de otra que dejar sus diseños para más al rato, si no lo hacía, vox hubiera explotado ahí mismo y destruido todo su trabajo.

- Está bien pero que sea rápido - dijo Velvette mientras rodaba los ojos. Cómo odiaba cuando Vox y Valentino estaban insoportables, parecían señoras con premenopausia.

Una vez en la sala de reuniones, Vox no tardó en sacar a la luz el plan que había creado con Valentino a escondidas de Velvette.

- Bien Velvette, tenemos que contarte cuál es el nuevo plan -

- ¿Nuevo plan?- Velvette estaba muy confundida, pues ella no tenía no idea de que es lo sus compañeros pudieran haber planeado.

- ¿Los tres queremos gobernar el infierno, no?- la respuesta era muy obvia.- ¿Y que es lo único que se interpone entre nosotros y el poder?-

- Los overlords - contestó Velvette - Sin Lucifer en el camino, los siguientes al mando son esos ancianos.- dijo Velvette con tanto repudio en su voz, que parecía que no solo deseaba quitar a los overlords del camino.

- Exacto, así que lo que tenemos que hacer es eliminarlos uno por uno. Cuando empiecen a desaparecer, todo se volverá un caos entre ellos; no tendrán en quien confiar y sospecharán de cualquiera. Solo de esa manera nos desharemos de ellos.- dijo Vox entusiasmado.

- Eso era muy obvio Vox, Si solamente me hiciste dejar de trabajar en mi nueva línea de ropa para recalcar algo que ya sabíamos te puedes ir mucho al infierno, ay perdón ya estás aquí -
Gritó Velvette ya irritada de que siempre estuvieran interrumpiendo su trabajo, y casi siempre por tonterías.

- Tranquila muñeca, aún no terminamos de explicar - habló Valentino, como detestaba ese apodo, en especial porque así llamaba a todas sus putas. Velvette será muchas cosas pero no una puta.

- Que sea rápido, tengo trabajo que hacer - habló una Velvette estresada, pues ya no le quedaba mucho tiempo para lanzar su proxima línea de ropa.

- Entonces, hay que eliminar desde el overlord más fuerte y poderoso, hasta a el más débil.- Vox sonaba demasiado emocionado con este plan, al punto de vista de la V' más joven, parecía un niño al que le habían comprado un nuevo juguete.

Si No Fueras Mi Enemiga...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora