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La boda de Jeongin y Hyunjin llegó, Felix no podía estar más contento de poder asistir.
Todo el lugar era precioso, las decoraciones finas y la ropa elegante de los invitados. Felix amó haber hecho que Chan gastara tanto dinero en su traje, aunque a Chan no le dolía tanto la billetera sí era para complacer a su bebé.
— Disculpen — Chan se retiró de la mesa en la que compartían con un par de amigos de Jeongin que Felix conocía, no tanto para ser cercanos, pero si lo suficiente para no pasar una aburrida noche.
— ¿A dónde va? — cuestiona Changbin.
— Seguramente a fumar — Felix se disculpa con los demás y sigue por detrás a su prometido, el cual ya estaba en camino al patio sacando uno de sus cigarrillos.
— ¿Qué haces? — Felix se lo quitó de la boca y lo puso entre sus propios labios.
— Préndelo — ánimo.
Chan lo hizo, y Felix le dió una larga calada antes de finalmente sonreir.
— No sabía que fumabas.
— Hay muchas cosas que aún no sabes de mi, Chris.
Y así pasaron el resto de la velada, ellos fumando afuera, hablando de cosas sin sentido y robándose algún que otro beso. Se fueron antes de que la boda terminara, pues necesitaban demostrar su amor de una forma más fuerte.
