¿Puede el amor nacer del odio? Daniela Avilés acaba de vivir una tragedia, Alice la causo, ¿podrá una espía enamorarse de una mafiosa?
No creas que un inicio romántico te garantiza una historia linda, a fin de cuentas esto es un Thriller.
Contenido...
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Todo era diferente en la mansión de los Avilés. Estaba envuelta en un silencio pesado y cargado de tristeza desde la trágica muerte de mi amada hermana, Samantha. Si bien era consciente del dolor que embargaba a mis padres, sabía que debía abordar un tema delicado que había estado investigando en secreto. Los fantasmas no eran los únicos que estaban tras los Avilés.
Esa noche, después de una cena sombría donde los platos quedaron casi intactos y las miradas se perdían en el vacío, llamé a mis padres a la sala principal. Ambos estaban inusuales; mi padre solía mantener su postura, pero a veces se distraía fijando la mirada en un punto vacío. Mi madre, por su parte, lucía mal, mostrando signos de tristeza, molestia y cansancio al igual que yo. Los tres nos sentamos en la sala.
—Padre, madre —comencé con voz firme pero tranquila y cansada—. He estado investigando sobre Frank Warthingthon. Sé que se ha convertido en un enemigo formidable de nuestra familia. Se sabe que está detrás de varios ataques recientes contra nuestras propiedades en Francia y que busca expandir su territorio a costa de nuestras pérdidas.
El rostro de papá se endureció mientras escuchaba mis palabras. Mi madre apretó los puños, conteniendo el dolor y la ira que la invadían constantemente desde la pérdida de su hija.
—Daniela, ¿esto es totalmente cierto? Frank... ese hombre no tiene nada que perder. He tratado de negociar de buena y mala manera con él, pero no acepta nada. Está completamente fuera de control, y no podemos permitir que continúe así —preguntó y explicó mi padre con seriedad.
—Sí, desde que Samantha los amenazó hace un año y medio, no han atacado nada. Sin embargo, desde la muerte de Sam han pasado estas cosas. Sé que estamos muy mal por el horrible acto que vivimos, pero creo que debemos estar preparados y tomar medidas para proteger a nuestra familia y a nuestros aliados.
El silencio que siguió fue tenso, cargado de pensamientos analíticos y determinantes. Mis padres intercambiaron miradas cargadas de significado antes de dirigir su atención nuevamente a mí.
—Gracias por informarnos, hija —dijo mi madre con voz entrecortada por la emoción.
—Sabemos que has estado trabajando duro para mantenernos a salvo. Este puesto no era para ti y ahora más que nunca, debemos estar unidos y ser cautelosos. No quiero perder a otra hija. Con Frank no se juega. Hemos visto lo que es capaz de hacer, y no tenemos intenciones de seguir su camino de crueldad —agregó mi madre, cada vez más emocionada.
Mi padre asintió en acuerdo y fue a tomar la mano de mi madre, que estaba al borde del llanto.
—Estamos en medio de una guerra que se ha vuelto más peligrosa y personal. No subestimaremos a Warthingthon. Es muy astuto y, al igual que nosotros, tiene poder. Ten precaución, hija —concluyó mi padre.
Notaba cómo ambos me subestimaban mucho, solo porque no había sido entrenada como Samantha. Aunque no estaba planeado que yo fuera la líder, quería tomar riendas en estos asuntos. ¿Quiénes eran los fantasmas? ¿Por qué son personas sin datos? ¿Qué busca el maldito Frank esta vez? ¿Cuándo voy a poder dormir? Estas preguntas no paraban de dar vueltas en mi cabeza. Estaba harta. Tras charlar con mis padres, se marcharon. Mi madre cada vez estaba peor, y podía escuchar cómo su tristeza se convertía en ira.