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Otro día más de clases, otro día más dejando a Yelena, otro día más preguntándome cuál es la razón de mi existencia, otro día para mirar como espermatozoides en proceso de desarrollo de aprendizaje respiran el mismo oxígeno que yo y otro día para mirar a mi increíble amigo, en conclusión. Otro día más

Busco a Clint con la mirada y entre todas las personas miro una cabellera castaña, seguida por una horrible cara. Es Clint

— ¡Nat! — se acerca a mi — ¿Cómo estás?

Sonreí

— Dentro de lo que cabe, bien, ¿Y tú?

— me alegro, y contestando a tu pregunta, también estoy bien

— me da gusto. — sonrió — Yelena y yo iremos al parque cuando acaben las clases, y me dijo que te preguntara si quieres venir, ¿Quieres?

— claro, hace mucho no veo a Yelena

— de acuerdo, ¿Ya nos vamos?

— Si, ¿Que clase toca?

—la de tu esposa— murmure burlona. Clint se sonrojo y soltó una risita nerviosa

— Cállate

— ¿Por decir la verdad? No, siempre tenemos que ser honestos, Clint. Cuentas claras amistades largas

— Bueno, tal vez si te invite a mi boda

Negué mientras reía. Íbamos caminando y alcanze a mirar a un muchacho alto, se mira bien, lleva un pantalón negro, tenis grises y una camisa de manga larga azul

Clint se quedó mirando al lugar donde estaba el muchacho, mire que el volteo a ver a mi amigo, Clint se sonrojo

Sospechoso, muy sospechoso

— ¿Que paso?— pregunté en un susurro

— ¿Qué? No, nada

—Aja, si. Nada— dije burlona — te sonrojarse

— Pues es porque me dió pena

— ¿Pena o pene?

— que dices. Ya vámonos que se nos hace tarde

Nos fuimos casi corriendo de ese lugar

{...}

Al llegar a mi casa me di cuenta que se me olvidaron las llaves. Toque la puerta por quinta ves

— ¡Voy! — escuche de adentro. Abrieron la puerta dejando ver a una, Yelena, con un pans deportivo de color negro y una blusa oversize color lila, con una frase "love is love" en muchos colores pasteles — que desesperada eres

— pues es que me vengo a cambiar para irnos

— ¿Clint si nos acompañara? — pregunto — hace mucho no lo veo

— Si, el me dijo que te extraña. Procura no robarte a mi amigo, Yelena

— No te lo robo, solo me agrada

— también procura evitar que te guste ¿Si?

La idea de mirar a, Yelena con pareja algún día, no me agrada mucho que digamos. ¡Ella es muy pequeña! ¡Solo tiene 16 años! Nunca voy a permitir que tenga pareja, no quiero que crezca, ella es mi bebé

— Si, Nat, si. Ya cálmate, solo vamos a por un helado

— Esta bien 

Subí las escaleras y entre a mi habitación, me puse unas prendas cómodas, baje las escaleras y mire a Yelena sentada con su celular

—ya vamos

— yupi

Salíamos de casa, ni siquiera quise mirar a papá, no tengo humor de mirarlo. Ayer por la noche, empezó a gritarme, diciéndome cosas sobre mí madre y que me parezco más a ella, cosa la cual no le gusta y que me quiere menos. Empiezo a creer que nunca me quiso

Cambiando de tema. Clint, Clint se siente confundido por aquel chico que miramos, creemos que es un Maximoff, pero, si, siempre tiene que haber peros, pero no estamos seguro ya que no hemos visto a la Maximoff, a la señorita Maximoff

— Nat, aquí es un buen lugar para que te estaciones — emitió Yelena apuntando un lugar vacío

— Muy bien, muchas gracias. Dame esos cinco

Yelena levantó su brazo chocando los cinco conmigo, comenzó a reír, risa la cual me contagio

Me e dado cuenta que la felicidad de Yelena es la mía, no me gusta verla triste

Salíamos del auto y fuimos en busca de, Clitn

— ¡Nat, está allá! — dijo Yelena apuntandolo

— Okay, pero no apuntes, eso es de mala educación

— Si, si Nat, ya vamos — Yelena empezó a correr en dirección a Clint — ¡Clint, aquí! — grito Yelena

Clint volteo en dirección a Yelena

— ¡Yelena! — ella y Clitn chocaron los cincos — ¿Cómo has estado?

— muy bien ¿Y tú?

— también, bueno, no siempre. Pero tú hermana me ayuda a estar mejor

Sonreí. Maldito imbécil, como lo amo

— Creeme que estoy igual — murmure

— Si, que mi hermana pone felices a todos — murmuro con una sonrisa

— Lastima que no todos, la saben valorar

— Exacto, los que no te saben valorar, Nat, son unos imbécil que no sirve-

— ¿Y ese vocabulario? — la corte — estás muy pequeña para hablar así

— Que ya tengo 16 años, Natasha, ya soy lo suficientemente grande

— ¡No! Tu todavía eres una bebé, eres mi bebé

Ella sigue siendo mi pequeña

— Si, Nat, si, yo siempre seré tu bebé — murmuró mientras gira los ojos

— esos ojos — la regañe

— Ash, Nat, ya pareces abuela — hablo Clint — mejor deja que sea ella misma y volviendo al tema, los hombres que no te valoran se pierden de mucho, pronto conseguirás a alguien que te sepa valorar y te ame con la misma intensidad que tú amas. Ahora mejor vamos por un helado que se me antoja mucho — tomo mi brazo y el de Yelena para ir por el helado

Espero y encontrar a alguien que me ame con la misma intensidad que yo, pero en este momento estoy al pendiente de mi hermana

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No soy la mejor escribiendo, pero siempre trato de ser mejor

Aparte el motivo principal por el que me animé a escribir, fue porque pienso demasiado.

CONFLICTING HEARTS|WANDANATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora