Capítulo 16: Escoria de padre

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Al día siguiente, Yu Le había terminado su turno de noche en la tienda y regresó a la comunidad cuando vio una sombra negra acurrucada frente a su casa.

Era Lele.

Parecía haberse quedado dormido mientras estaba en cuclillas allí, pero cuando escuchó los pasos que se acercaban, sus ojos comenzaron a moverse.

Yu Le se acercó con cara apagada, frunció el ceño y lo empujó suavemente para despertarlo: "Oye, ¿qué estás haciendo frente a mi puerta tan tarde?"

El cuerpecito levantó la cabeza adormilado y, al ver que era Yu Le, inmediatamente se despertó: "¡Hermano mayor! ¡Finalmente estás en casa!

Mirándolo con disgusto, el rostro de Yu Le no mejoraba, "¿Quién es tu hermano mayor?" Se agachó para encontrarse con el niño a la altura de los ojos, "¿Qué te pasa esta vez que viniste aquí a esperarme?"

Los ojos del niño estaban rojos cuando las lágrimas comenzaron a brotar, y dijo en voz baja: "Tuve una pelea con mi padre".

Yu Le arqueó las cejas, "¿Tu padre? ¿Esta vez no tu abuela?

La última vez que lo encontraron dándole flores en secreto a Zhu Luo, Lele lo tomó como una garantía de libertad y corrió aquí para jugar cuando quisiera.

Debido a esto, la abuela de cabello plateado se acercó a Yu Le por su cuenta e intercambió información de contacto con él; después de todo, si no podía controlar a su nieto, al menos podía asegurarse de que estuviera a salvo afuera.

Pero este último mes, Lele no había aparecido con tanta frecuencia.

De vez en cuando, cuando salía del trabajo de la tienda, se encontraba con la anciana dando un paseo con su perro, pero Lele no estaba por ningún lado.

La abuela había informado que lo llevaron de regreso a vivir con su padre por un tiempo.

Mientras el niño escuchaba a Yu Le, hizo un puchero y movió los brazos: "¡Estoy enojado con mi padre y también con mi abuela! ¡No quiero verlos!

Yu Le suspiró mientras se levantaba para abrir la puerta.

Mirando al niño con condescendencia, se hizo a un lado, "Entra entonces, resulta que tengo algo que preguntarte".

Por supuesto, el niño entró por la puerta sin ceremonias.

Dirigiéndose directamente al refrigerador, lo abrió y lo encontró vacío a excepción de un montón de verduras, un resultado que hizo que sus hombros se hundieran aún más de lo que ya estaban, "¡¿Qué te pasa?! ¿Dónde está tu helado?

Yu Le casualmente acercó una silla y se sentó a su lado: "No como helado, solo verduras".

En realidad, acababa de terminar todo su helado y carne a principios de semana y estaba posponiendo comprar más, pero Lele no necesitaba saber eso.

Sintiendo la confianza de Yu Le, el niño no actuó como de costumbre, sino que primero movió las comisuras de los ojos, mostrando una expresión lastimera: "Hoy, mi padre bastardo y yo peleamos, ¿puedes acogerme a pasar la noche?"

"No", se negó Yu Le sin dudarlo, "Vuelve obedientemente a la casa de tu abuela".

El pequeño gordito se mostró terco: "¡No voy a volver!"

Yu Le apoyó una mano en la frente con exasperación y señaló su teléfono celular: "Llamaré a tu abuela para que venga a buscarte".

Al ver que su acto no funcionó, el pequeño gordito inmediatamente recurrió a su carta de triunfo: "¡Si intentas echarme, les diré a todos que te vistes como un pervertido y te escondes en los vecindarios!" Sonrió agresivamente, incluso con sus ojos rojos e hinchados.

Después de vestirse como un protagonista masculinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora