. •★ ¿Enemigos o... | Spruan

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Gente circulando por los pueblos de TortillaLand con tranquilidad, Auron gastando bromas en el pueblo verde, Mayichi hablando con Ari respecto a los proyectos que podrían hacer a futuro, estando en la heladería del pueblo naranja. Mientras tanto, Betra se encontraba en la fábrica de sustancias ilegales del híbrido, Spreen. Tenía que solucionar algunos pequeños problemas con respecto a las máquinas.

El oso, estando en su polleria con tranquilidad, veía como Mariana y Rivers atendían a los clientes, comprobando si lo estaban haciendo bien y si todo estaba en orden. Decidió dirigirse a las escaleras para subir a su oficina, tenía que firmar algunos pardes papeles, además de llenar unos formularios, aunque, también tenía que pasar tiempo con su gata, Pelusa, gatita que lo venía acompañando desde su estadía en el pueblo, le guardaba demasiado cariño desde ese entonces. Extendió su mano hacia la cabeza de aquella felina de pelaje blanco como la nieve y suave como un algodón de azúcar, Pelusa ante aquella acción, ronroneo en respuesta, recibiendo una sonrisa por parte de su dueño.

En alguna otra parte se encontraba un hechicero teniendo inconvenientes, queriendo ir a minar minerales para algo que tenía planeado, terminó cansado y sin espacio en su inventario, además que se encontraba un poco herido, sin cumplir su objetivo principal. Pensó un poco en que hacer en ese momento crítico, no quería perder ningún material, además que iba a ser muy tedioso tener que ir a la mina otra vez, decidido sacó su pico de dimesiones para abrir un portal hacia su casa, pero lo que no esperaba era lo mal que iba a comenzar a funcionar el pico.
Pasó por aquel portal, llegando hasta la polleria de su "enemigo", Spreen. Al ver donde estaba, se quedó perplejo, estando un poco fastidiado por esto, ya quería irse a su imperio, pero, antes de abrir otro portal, se le dio por mirar hacia el ventanal del híbrido, sonriendo un poco al verlo de espaldas. Pasaron unos pequeños segundos antes de que Juan reaccionara y abriera otro portal para así irse de ahí.

Llegó a su casa tras varios minutos, ya que después de haberse ido de la polleria, terminó en la heladería del pueblo, después en la capilla de Spreen y hasta en la tienda de Zorman. No entendía bien porqué había pasado eso, pero decidió concentrarse en sus cosas, guardar todo lo que había recolectado y tomar un respiro de todo lo que había pasado.

El hechicero vio aquella foto que le partía el corazón cada que la veía, estaba ahí su amada Ruby, aquella híbrida de oso que parecía no tener corazón tras haberlo abandonado como si nada, aunque pensaba que era su culpa por no haber sido suficiente para ella.

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- ¡Ruby! ¡Espera por favor! - Hablaba de forma desesperada y con lágrimas en los ojos mientras un nudo en su garganta lo comenzaba a ahogar como si lo estubieran ahorcando. Veía al amor de su vida irse sin darle respuesta alguna, con un vestido rojo y su cabello castaño que la hacía verse hermosa y destacar más.

- Por favor... ¡So-solo necesito una explicación del porqué te vas sin decirme "adiós" o algo! - Le gritó a distancia, sacándose las gafas sin podes decis otra cosa, sollozaba sin parar, no esperaba que Ruby le respondiera, pero, si lo hizo. - Yo me voy porque estoy harta de ti y de todos los que están aquí. Me harté de tus caprichos y personalidad de mierda. - Habló con frialdad mientras dejaba de caminar, mirándolo con una mueca de asco, haciendo saber que de verdad lo odiaba, quizás aun lo quería un poco, pero no quería estar más con él, no lo necesitaba más.

El corazón de Juan se hacía pedazos por cada palabra que aquella le decía, casi no podía respirar ante el llanto silencioso, sentía que poco más y se ahogaba, quería gritar, decirle que podía cambiar, pero cada que intentaba hablar no salía ni una sola vocal o palabra. La osa al ver la situación se sintió por un poco culpable, pero no podía quedarse más, ese lugar y ese corazón no eran para ella, nunca lo fueron.

- Lo nuestro no va a funcionar, no eres para mí, Juan. - Hizo una pausa, volviendo a ver adelante sonriendo de manera un poco maliciosa para después hablar. - No te amo y nunca lo voy a hacer, grabatelo. -

Esas palabras se quedarán guardadas dentro de la mente de Juan, siendo la última vez que vio a Ruby en el pueblo. Por más de las cosas que le había dicho ella, él la seguía esperando y nadie del pueblo podía hacer que Juan cambiara de opinión para que vuelva a su santuario. Todos intentaban que reaccionara, pero no había forma, él de verdad la amaba y como último acto de amor, se iba a quedar esperando su regreso a pesar de haber sido herido por Ruby.

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Llegó a su cama con su mascota, Puerco, y se recostó en ella, dejando a su cerdo en la cama, sonriendole un poco por la tristeza que sentía, no podía mentir, la extrañaba todavía pero no como antes. Nunca la volvería a ver de la misma manera si la llegaba a encontrar.

Cerró los ojos intentando reconciliar el sueño, buscar calma en su siesta y poder estar lejos de sus problemas aunque sea por un rato. No quería pensar más en lo que podría llegar a pasar en su vida.

Spreen terminaba de firmar los papeles de los informes de la polleria, miró por un rato corto por la ventana y guardó todo en orden para poder ya cerrar la polleria, se habían ido Mariana y Rivers, dejandolo solo desde hace varios minutos. Pensó en que iba hacer con la revista de mañana, no tenía idea de que llegar a publicar, pero ya se le iba a ocurrir algo.

Llevo a Pelusa en brazos, dándole unas pequeñas caricias antes de cerrar la oficina y el pasillo que se dirigía a esta, soltando un pequeño suspiro por el cansancio que tenía, le dolía la espalda y tenía dolor de cabeza por el estrés constante. Bajó las escaleras dirigiéndose hacia la puerta de entrada para cerrarla con llave y poder retirarse hacia su hogar.
Mientras caminaba de manera tranquila con Pelusa caminado al lado suyo, miró el cielo, pensando en que mañana podía ir y gastarle bromas a los del pueblo antes de que todos se despierten, iba a ser una buena idea. No estaba demás hacer jodas en algún momento.

Al llegar a su estadía, se sacó la corbata, dejandola bien doblada y a un lado para después seguir con la camina y el pantalón, agarrando su ropa normal, la remera verde aqua y el pantalón azul. Se sacó las zapatillas, tirandose por fin en la cama para poder dormir plácidamente al apenas tocarla.

Al parecer estos dos tuvieron un día cansador, así como el resto del pueblo.

࣪  ─   🪄   ͙ࣳ  To be continue. . .

𐔌🦦   ‎- Holaa, perdónenme por la gran demora, no es muy responsable de mi parte haber dejado la historia así nada más y la verdad es que no la eh podido actualizar por problemas que eh tenido.  Ojalá y me puedan llegar a comprender a pesar de no haberles dicho con detalle mi desaparición.

No sé que días en concreto voy a actualizar.ㅤ˚ㅤㅤㅤ‎ݻـــىㅤ

- Fin del capítulo 1 -