Me desperté dos horas después por culpa de los rayos de luz solar que se colaban a través de la ventana, aun teniendo el parasol y también por culpa del hambre, eran las cuatro de la tarde y aun no habíamos parado a comer.
-Mamaaaa, me muero de hambre. – E iba enserio, si no comía pronto mis tripas acabarían pareciéndose a la orquesta sinfónica.
-¡Hombre! Si se ha despertado la bella durmiente. – Dijo mi padre de un extraño buen humor, supongo que intentaba hacerme reír y que olvidara lo demás.
-Ja, ja. Muy gracioso. – En realidad si que me hizo gracia.
Paramos en un restaurante cerca de Buñol, un pequeño pueblo de la provincia de Valencia.
Entramos en el restaurante que a primera vista parecía ser un restaurante de los malos pero cuando me fije era bastante bueno, vajilla buena, cortinas nuevas y camareros simpáticos.
Nada mas terminar de comer reemprendimos el viaje. De camino hubo veces en las que pasábamos por prados llenos de flores y otras en las que pasábamos en lugares donde podías ver el mar, en varias ocasiones saque mi cámara y tomaba fotos de los paisajes, eran realmente preciosos.
Saque mi Ipod y me puse a escuchar música, acto seguido cogí mi libro preferido y empecé a leerlo otra vez, me lo había leído con esta 12 veces pero sinceramente no me cansaba de leérmelo, leí y leí hasta que me maree y me volví a quedar dormida.
Cuando me desperté íbamos ya por Andorra y eran las ocho y media de la tarde, suponía que nos quedaríamos a dormir en un hotel.
Sorprendentemente paramos en un Mcdonals, restaurante al que a mis padres no les hace mucha gracia pero a mi, me encanta.
Cuando baje del coche me fui directamente al baño ya que no me hacia falta irme a la cola a pedir ya que mis padres sabían lo que iba a tomar, una CBO, como siempre.
Me dirigí hacia la puerta donde ponía ‘’aseos’’ y cuando fui a abrirla otra persona desde dentro con mas fuerza que yo empujo y me caí.
-¡Au!
-Oh, perdona ¿te has hecho daño, estas bien? – Ante mi se encontraba un chico guapísimo, ojos color miel, pelo castaño y labios grandes y rosados.
-Si, si tranquilo.
-…¿Puedo saber el nombre de esta chica tan guapa?
-Me llamo ___, pero todo el mundo me llama ___, encantada, ¿y tu como te llamas?
-Yo me llamo Justin, igualmente.
Nos dirigimos a una mesa vacía no muy retirada y empezamos a hablar, Justin era un chico muy simpático, tenia la misma edad que yo y estaba de viaje, concretamente, se mudaba, al igual que yo, pero el caso es que no se me ocurrió preguntarle a donde…
Pasados unos minutos mis padres aparecieron con la cena y vieron que me encontraba hablando con un chico al que no conocían.
-Cielo, ¿Quién es este chico? – Dijo mi madre un poco desconfiada.
-Se llama Justin mama, lo acabo de conocer en unas desafortunadas circunstancias.
-He golpeado sin querer a su hija con la puerta de los aseos y se ha caído, lo siento mucho.- Dijo Justin, además de ser guapo y simpático, era amable. – Bueno, siento las molestias pero tengo que irme, mis padres me están esperando, encantado. – Me gustaba, pero lo nuestro no tenia futuro, lo acababa de conocer y lo mas seguro es que no nos fuéramos a ver nunca mas además, las heridas provocadas por Joel aun eran recientes.
-Antes de irme quería preguntarte si me das tu número de teléfono. – Dijo Justin ruborizándose.
Le di el número y cuando fui a mirar el móvil para apuntar el suyo vi que tenía más de 20 whatsapps de Joel pero no los mire, prefería verlos cuando estuviese sola, en privado.
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Historia de una Adolescente~ {Justin y tú}
Fanfiction(Tn) es una chica de 16 años en las desafortunadas circunstancias de que tiene que mudarse a otro país, pero en esta historia no todo es lo que parece.