LOS OLMOS

Discusiones.

Hola, hola. Solo escribo algo que se me paso por la cabeza esta mañana. 

Espero les guste y saber lo que opinan. 

Continuare si lo desean. 

Marta no se considera una persona impulsiva. Cada acción, cada decisión que ha tomado en su vida están directamente arraigados a pensamientos meticulosos y completamente controlados que encuentran su base en el "deber ser" y lo que se "espera de ella" y esta bien con eso. Incluso le resulta más sencillo, practico y hasta cierto punto funcional.

Es por eso mismo que es incapaz de reconocerse cuando se percibe a si misma cruzando el comedor hacia la sala de su casa totalmente decidida a interrumpir una conversación que tan groseramente sabe que estuvo escuchando desde sus inicios.

-Como le dije, lo mejor seria hacerlo en otro momento. Ahora mismo volveré a la cocina con mi padre que debe estarme esperando, le dije que solo traería la bandeja. Y bueno, ya lo he hecho. Fina intenta marcharse, no sin antes sonreír con amabilidad, pero el la detiene ligeramente del brazo.

-Espera un momento estoy seguro que tu padre lo entenderá y según ha dicho Don Damián eres por mucho ya como parte de esta familia - el también suelta una sonrisa demasiado segura de si misma - ¿Por que dejar para otro momento, lo que bien puede decidirse hoy?.

-Por que la señorita ha dicho que no Sebastián y eso debería ser suficiente.

Marta interrumpe. Sebastián se vuelve el rostro para mirarla, Fina abre los ojos y traga saliva. <<Jesús>> esto no lo vio venir.

-Bueno, Marta; comprenderas que me considero un hombre comprometido a mi impulso básico de ser persistente - regresa la mirada hacia Fina y esa sonrisa descarada se asoma de nuevo, Marta siente un pinchazo en la boca del estómago - quizá he pensado que la señorita podria solo estar apenada y dudosa.

-Ella ha hablado fuerte y claro. -Su voz es contundente, no intenta disimular agrado. No lo hay. Andrés quien se encuentra cerca charlando con su mujer se distrae un segundo atraído por la tensión que emana de la conversacíón y al parecer no solo es el, Jesús se percata de lo mismo.

-Eso veo, sobre todo si lo has escuchado desde el otro lado del salón. -Marta tiene claro que empieza a molestarlo, pero no se detiene.

-Creo que cuando una señorita ha dicho no, resulta bastante descortés un hombre que insiste. -suelta inmediatamente.

-La insistencia con interés quizá podría ser tomado como cortesía. -responde con rápidez. Marta esta a punto de responder cuando escucha a Jesús intervenir.

-Marta, ¿pero que sucede?.

-Bueno hermano, déjala; son sus chicas. Marta siempre cuida de ellas y es normal que al notar el interés de Sebastían en dar un paseo con Fina se asegure de que, bueno, todo, pues esté bien.

Marta no ha dejado de presionar la mandíbula, se esta conteniendo y entiende lo que Andrés muy amablemente esta tratando de hacer, no duda que su hermano realmente piense eso, aunque quizá pueda dudar un poco sobre su intensidad, así como tampoco duda en que Jesús esta a punto de cortarle la cabeza por importunar a su gran invitado. Sabe por mucho que esta actuando mal, por dios, su padre esta a unos pasos de distancia y lo importante que resulta esta reunión para todos, pero algo mucho más fuerte que su rasocinio tradicional se ha apoderado de su cuerpo. Así que lo único que logra hacer es mantenerse callada, en lo que intenta formular una mejor forma de justificar el por que esta a punto de arrancarle la cabeza al pretencioso cliente que en este instante esta deseando que vaya por mucho a comprarle a Floral. Pero no hace falta, como de costumbre Fina, le recuerda que es una mujer que toma sus propias decisiones.