Llevaba media hora aparcado a unas cuadras de la casa de Stolas, estático, recreando lo que acababa de ocurrir una y otra vez. Los muros que había construido hasta entonces, la fachada de indiferencia que le tomó tres años aprenderse de memoria, todo reducido a cenizas por un plan descabellado sin garantía de éxito. ¿En qué estaba pensando?Le sorprendió lo mucho que el destino parecía tener un problema personal con él. Con qué cruel facilidad las decisiones que tomaba terminaban siendo siempre las peores. Al parecer estaba condenado a acariciar la felicidad sin poder reclamarla nunca.
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Omega de Alquiler
HumorLos cachorros prematuros necesitan de las feromonas de sus padres para estabilizarse, Lucifer está desesperado y alquilar un compañero suena tentador.