-7-

14 3 0
                                    

20/05/2024


Gracias y perdón

Te uso, y luego te dejo, en el mismo sitio de siempre:

porque hoy no me apetece ningún tipo de compromiso.


Te escribo medio borracha, solo porque siento un poquito de pena

después de haberte mentido.


Es algo que no suelo hacer a menudo, discúlpame la falta.

Creo que el ayuno me está afectando demasiado.


O quizás fue el descubrir que yo terminé contigo,

pero que tú también me has dejado.


Olvidada, sola, a un lado.


Me regalaste un libro y una rosa hace menos de 1 mes, 

y ahora,

no tienes la decencia ni de dirigirme la palabra.


Gracias por nada, perdón por haber depositado mi confianza, 

en el lugar equivocado.



Real

Supongo que nuestro final

estaba escrito mucho antes de que sucediese.


Tus ojos ya no brillaban al verme, y mi sonrisa

cada vez se asemejaba más a una mueca de molestia,

que al gesto que ponía cada vez que estabas cerca mía.


No te puedo culpar,

ni a mí tampoco.


Las cosas pasan, con la moraleja me quedo de que:
"Algo capaz de pasar con tanta vertiginosidad, 

puede acabar de la misma manera fugaz".


Pensé que serías leal,

que te preocuparías por mí,

o que de algún modo me lo demostrarías más.


Obviamente no fue así,

sé que yo también bastantes errores cometí pero...

Al menos lo que sentimos fue real.


Guerra de egos

Me di cuenta de que lo nuestro no iba a funcionar,

en el momento en que tuvimos una pelea verbal.


Cuchillos volaron por los aires,

sin derramar ninguna gota de sangre.

Tu expresión te delató, y me dejaste de importar,

más eso no significa que no eche de menos los buenos momentos


No quería que acabáramos teniendo una guerra de egos.

Sin embargo, tú no me diste otra opción.

Noches interminablesWhere stories live. Discover now