El beso del infierno

Capítulo 21

John nunca se había considerado una persona tan indecisa, pero en realidad, en la mayoría de las situaciones, era moderadamente firme y estaba del lado bueno. Pero cuando el tema pasó a Valentine, la historia cambió por completo.

John estaba indefenso contra Valentine. Se trata de una propuesta que hasta el momento la experiencia ha demostrado claramente. Aun así, John nunca había pensado en ser así con Valentine, hasta esa situación.

Valentine fue la persona que le abrió los ojos a un mundo nuevo. No hubo vacilación en el contacto con John. El placer de tocar el nervio periférico al máximo era un nivel de experiencia completamente diferente al de un beso juguetón. Era demasiado estimulante, muy caliente y, a veces, incluso violento.

A veces, cuando John se sentía agobiado por la culpa, Valentine le susurraba al oído que estaba bien, como un hechizo. A medida que esa relación continuaba, John se paralizaba. John no sabía cómo detener a Valentine. Además, cautivado por el gusto de Valentine, John ni siquiera podía pensar en parar.

"Uh-hum..."

El sonido húmedo resonó en la sala de arte vacía. Dos figuras estaban enredadas en un rincón de la vertiginosa sala de arte, con caballetes, estatuas y puestos de trabajo cubiertos de polvo. De pie, cara a cara con John en el banco de trabajo, Valentine compartió un áspero beso.

"..."

John rompió el beso y miró a Valentine con sus ojos borrosos. El pulcro rostro de John estaba teñido de sensacional placer. Una sonrisa satisfactoria se formó en los labios de Valentine, mientras miraba de cerca el rostro de John. Valentine exhaló un largo suspiro y volvió a juntar los labios.

"No."

John, que evitó a Valentine por un pelo, sacudió la cabeza.

"¿Por qué?"

Valentine pasó la nariz por la mejilla de John y mordisqueó sus labios para que no dolieran. Como si fuera difícil soportar incluso un breve momento separados para compartir preguntas. Sus labios, que subían más allá de la línea de la mandíbula, besaron esta vez con la lengua el lóbulo de la oreja de John. Sacudiendo los hombros ante la creciente sensación, John apenas pudo empujar el hombro de Valentine. Sus encantados ojos azules lo vieron.

"Todavía tenemos tiempo hasta la clase".

Valentine abrazó la cintura de John y se aferro como un niño. Sin embargo, John, que todavía tenía algo de razón, sacudió la cabeza y empujó a Valentine una vez más.

"Tengo que irme"

"Ambos estamos duros, ¿de verdad te vas a ir así?"

Como dijo Valentine, ambos tenían una erección. Sintiéndose inquieto, John se mordió los labios. Valentine sonrió levemente y se apoyó en el hombro de John. Valentine jugueteó con la cintura de John, susurrando con voz sincera. Fue un toque de lamento.

"¿Por qué no nos saltamos las clases?"

"No. ¿Qué vas a hacer si no vamos a clase?

Cuando John bajó del banco de trabajo y le preguntó, Valentine respondió sin dudarlo.

"Quiero ver tu erección. Y tocarlo también".

"... Cállate, Valentine".

"Tranquilo."

Un cuerpo grande rodeó a John por detrás. Los hombros de John estaban presionados por el peso. Valentine bajó la cabeza y le mordió la mejilla suavemente para que no le doliera.

"Bueno. Vas primero. Pensaré en otra cosa antes de irme".

"¿Otra idea?"

"Porque no puedo salir sin calmarlo".