Piso Sobao

SECRETOS Y VERDAD

V. Álvaro

Ahora como tendría que verle la cara, no se en que momento terminamos besándonos en la cocina, cuando al lado estaba el salón y allí se encontraban nuestros amigos, la cual Sara sabe que me gusta Paul, pero para que mentir, me había gustado, y ahora haría todo lo posible para repetir.

Ahora nos encontrábamos en el centro comercial, juntos a la entrada, algunos querían comprar cosas distintas entonces nos separamos por grupos, conmigo viene Martin y Sara, y el otro grupo se componían por Rus, Kiki, Paul y Vivi, como se nota que todos son muy parecidos.

- Nos vamos al Zara?- pregunta Sara

- Vamos!!!- dijo Martin cogiéndonos las manos a Sara y a mi, a Martin siempre le ha gustado ir de compras. Al llegar Sara nos obligó a buscar algo que le quedaba bien.

- A ver, no entiendes que todo te queda bien- dije cansado de dar vueltas por todo el Zara.

- Si, pero no perfecto.

Y así transcurrió nuestro día de compras, llegamos a casa más cansados de lo normal, todavía no había nadie en casa, y por lo visto no iban a llegar.

Bea

- Amor, no iremos a dormir a casa, mañana tenemos que madrugar para seguir grabando nos quedamos en casa de Juanjo, te quieroo ❤️

-Vale amor, no pasa nada, le diré a las chicas si quieren quedarse a casa a dormir.

-Oye chicos que Bea y los demás se quedan en casa de Juanjo a dormir, os queréis quedar a dormir?

- Por mi bien, seguro que en mi casa no donde dormir- dice Martin.

- Pues os quedáis todos a dormir y ya- dijo Sara- Pues Vivi con Kiki, Rus con Martin, Álvaro con Paul y yo solita que estoy a gusto en mi cama para mi sola.

- Estas segura?- dijo Martin acercándose donde ella para abrazarla

- Sii, no pasa nada, todo el mundo está desacuerdo con su habitación?

- Bno...- susurraba Paul, nadie logró escucharle menos yo.

Me acerco hacia el, y me coloco detrás de él- No tendrás miedo de dormir conmigo, no?- digo contra su oido.

- Que va...- sentí como su voz se entrecortaba.

- Bueno, pues decidido, ahora todo el mundo a dormir- dijo Sara.

Me dirigí a la habitación para poner mi móvil a cargar y ponerme el pijama, me estaba quitando la camiseta cuando escucho la puerta abrirse.

- Perdón...

- No pasa nada hombre, pasa- dije coqueto. No hay mejor cosa que poner nervioso a Paul. Cerró la puerta y se sentó en la cama, me puse mi camiseta del pijama. Cuando me di la vuelta vi, como su mirada giraba hacia la ventana.

- No hace falta que disimules- dije mientras me acercaba.- Puedes mirar si quieres.

- No estaba mirando nada- dijo esta vez girandose para mirarme.

- Ya claro, y yo soy rubio- dije subiendome encima de él.

- Que haces...- dice susurrando por la falta de espacio.

- Nada, por que preguntas- dije acercandome a su oido, rozando mi labio.

- Alvaro...para, no podemos hacer esto- dijo susurrando.