Empecé a trabajar en una cafetería por no tener un gran poder, así que decidí tener una vida tranquila y solo dedicarme a lo que me gustaba, hasta que la conocí.
Ella llegó y mi vida cambió para siempre, no se si debería sentirme feliz o asustado, p...
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-Narra Tn-
Después de aquel día en el que probamos por primera vez un café juntos, empezamos a pasar más tiempo juntos, himiko se quedaba casi todo el día conmigo, debido a que sus padres no se preocupaban por ella, en mi caso, mis padres llegaban muy noche, así que gran parte de los días que pasábamos juntos eran en el parque que estaba cerca de mi casa o en mi casa, viendo películas o series mientras comíamos algo y tomábamos el café que dejaban a veces.
Eran los momentos más felices de mi vida, era cuando aún no me preocupaba por otras cosas "más importantes" o "aburridas", vivía el momento y disfrutaba de las pequeñas cosas de la vida y mejor aún, junto a ella... pero todo cambió después de aquel fatídico día en que todo caería como un juego de jenga.
Fue un día 22 de agosto, en vísperas de verano, eran vacaciones y estaba junto a Himiko, viendo una caricatura mientras tomábamos té y comíamos frituras, nos divertíamos, después de que se acabara el programa salimos al parque y jugamos un rato, estaba anocheciendo y teníamos que regresar a casa, ella no quería irse a casa así que decidimos hacer una pijamada en mi casa, ella simplemente regresó conmigo a casa, nos bañamos por separado y le presté ropa mía para después irnos a la cama juntos, no me importaba mucho compartir mi cama con ella, la quería mucho pero aún así me daba un poco de vergüenza.
Ella inconsciente me abrazó mientras dormía, eso me altero y decidí bajar a la cocina, entonces vi a mi madre preparándose un café, no le di mucha importancia así que decidí ir por un caos de agua pero me tropecé con una bolsa de granos de café, manchándome de ellos.
Quizás fue el destino haciéndome una broma, pero mi madre se acercó a auxiliarme, ella algo preocupante me preguntaba si estaba bien.
-hay hijo, ¿estás bien?, deja voy por ropa para ti, estás todo sucio y hueles a café- ella se apresuraba en ir a mi cuarto.
Eso me altero y trate de detenerla, eso hizo sospechar de algo a mi mamá, por lo que subió rápido a mi cuarto dejándome atrás, si tan solo no hubiera actuado así, quizás ella jamás se hubiera ido de mi lado... mamá entró a mi cuarto y vio un bulto en mi cama, se acercó y vio a himiko, eso la asustó, debido a que no esperaba ver a una chica de mi edad en mi cama.
Se enojó y me reprochó el hecho, por el ruido Himiko despertó y sin entender nada se levantó para ponerse a mi lado abrazándome, mientras trataba de explicarle a mi mamá porque estaba ella allí y no en su casa.
Mi mamá estaba aún más enojada, no solo por no contarle, sino también porque ella tenía un Don que era catalogado como malévolo, que ella era un monstruo, trate de defenderla, ella se escondió detrás de mí y ante la discusión mi madre me empujó a un lado tirándome al suelo, así que ella agarrando a himiko de cabello la arrastró hacia afuera, cuando llegué abajo mi mamá había lanzado a himiko a la calle aún con mi ropa.
