Entre dos amores • (Violenna-Kivi)

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Con las maletas listas y los planes trazados, Violeta y Denna se preparaban para unas vacaciones de invierno en la nieve. Aunque la emoción por el viaje llenaba el aire, en el fondo de su corazón, Violeta sentía una mezcla de anticipación y ansiedad por dejar atrás a Chiara durante ese tiempo.

Violeta: (suspirando) "Espero que estas vacaciones nos ayuden a fortalecer nuestra relación, Denna."

Denna: "Lo sé, cariño. Será una buena oportunidad para desconectar y disfrutar una de la otra."

Aunque asentía con la cabeza, Violeta no podía evitar sentir un nudo en el estómago al pensar en no ver a Chiara durante dos semanas. Sabía que necesitaba este tiempo lejos de ella para aclarar sus sentimientos y entender qué era lo que realmente quería.

Mientras se alejaban hacia su destino invernal, Violeta rezaba en silencio que este tiempo lejos de Chiara le ayudara a comprender el verdadero significado de su amor por Denna y a resolver la confusión que la atormentaba.

Bajo el manto blanco de la nieve, Violeta y Denna se sumergieron en un día lleno de risas y ternura en su destino vacacional de invierno. Hicieron muñecos de nieve con sonrisas dibujadas en sus rostros, deslizaron sus cuerpos sobre el hielo con gracia y compartieron risas mientras tomaban sorbos de chocolate caliente.

Violeta se dejó envolver por la calidez de los abrazos de Denna, por las caricias suaves que compartían y por los besos cargados de amor que intercambiaban. En medio de ese torbellino de emociones, Violeta sintió cómo renacía la conexión con su novia, como si el brillo de su amor volviera a encenderse con cada momento compartido.

Al ver a Denna dormir plácidamente sobre su pecho, con los rayos del sol acariciando sus cabellos rubios, Violeta se sintió abrumada por una sensación de ternura y amor incondicional. Quiso congelar ese instante en el tiempo, para revivirlo una y otra vez en el futuro.

Violeta: (susurrando) "Eres mi todo, Denna."

Sacó su teléfono y capturó ese momento en una fotografía, decidida a atesorarlo para siempre en su corazón y en su mente. En ese instante, no había lugar para la confusión ni las dudas, solo el puro y eterno amor que sentía por Denna.