El mundo era un caos, plagas, entidades de otro mundo,seres que no debían existir deambulaban con único objetivo, acabar con las razas.
Lux vivía tranquilo en su pueblo, una vida pequeña pero feliz, hasta ese día.
Fueron atacados por seres del vacío...
En una pequeña sala oscura, ocurría un conversación que nadie esperaba que sucediera nunca.
La muerte del príncipe.
Era un tema demasiado serio para no ser abordado de inmediato.
Normalmente los criminales serían apresados sin darles las oportunidad de hablar, esperando que la delegación del país viniera por ellos para interrogarlos.
Pero no podían hacer eso.
Los culpables del crimen era una raza sumamente especial,
Celestiales.
Seres divinos que habitan exclusivamente en el continente volador.
Si intentaban tratarlos con tal brusquedad, no sabria que consecuencias traería sobre ellos.
Solo un tonto, no sabria lo sumamente especial que eran los celestiales.
Eran los primeros en la línea contra los corruptos, la plaga que amenazaba con acabar con el mundo.
Su poder era capaz de cambiar el rumbo de las batallas que parecían perdidas.
En este momento donde el mundo había perdido un continente completo por culpaba de los corruptos.
La fuerza de los celestiales era sumamente necesaria.
No podían solo tratarlos como cualquier criminal, necesitaban pensar en cada uno de sus acciones con sumo cuidado.
Dañarlos estaba fuera de discusión.
Dependiendo de lo que hicieran, era posible que el gobierno celestial metiera sus manos en este asunto.
Entrar en conflictos directo con los celestiales.
Era el peor escenario que necesitaban evitar.
Dado la situación, solo personas del más alto nivel podrían, manejar esta situación.
El capitán Elias Von Scar, miembro del más alto cargo de la ciudad, solo por debajo del Señor de la ciudad.
Fue enviado de inmediato para manejar la situación.
Al recibir la orden, no dudo en viajar lo más rápido posible al bazar.
Cuando llego se encontró en la habitación donde tenían retenido a los 2 culpables del incidente.
Cuando entro vio a 2 persona sentadas con tranquilidad.
Bueno así parecía a simple vista.
Lá chica que parecía mayor, parecía completamente desprovisto de emociones.
Como si la situación no le importará. Pero noto como sus ojos vigilaban todo movimiento de sus alrededores.
La segunda ¿chica? era algo sumamente extraña. Nunca en su vida había visto tan perfección en un ser.
Su apariencia era anormalmente perfecta.
Por primera vez en su vida se sintió realmente extraño al verla.
El era un hombre sumamente casto a su familia, jamás vería a un ¿niña? tan pequeña con ojos lujuriosos.
Pero su comportamiento le gano una extraña simpatia.
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