El mundo era un caos, plagas, entidades de otro mundo,seres que no debían existir deambulaban con único objetivo, acabar con las razas.
Lux vivía tranquilo en su pueblo, una vida pequeña pero feliz, hasta ese día.
Fueron atacados por seres del vacío...
Extraño... Fue la unicas palabras que le vinieron a la mente al ver escuchado a Orias..
Orias era un personaje realmente extraño, cada movimiento y accion era refinada, mostrando sus grande modales, pero a la vez tenía ese extraño aire de rareza.
Un ejemplo de ello sería su conversación actual.
"Oye chico, seguro que no quieres irte, no es por ser aguafiestas pero este lugar no es seguro, con tu belleza actual, da por seguro que se te lanzaran independiente de tu género, no creo que quieras tener una fila de hombres detrás de ti... O será que si?
"..."
Apesar que Orias se veia elegante mientras tomaba su te, sus palabras sacarcastica y su ironica forma de sonreír hacía que su imagen elegante chocará.
Además... ¿Ser seducido por hombre, ni en mil años?
Extrañamente desde que evoluciono noto un poco su cambio mental.
Era pequeño, era tan sutil que no lo noto hasta que vio al camarero traer sus vocadillos.
Sus sonrisa amable cuando le entrego su bocadillos, había ganado las simpatía de cualquier persona.
Pero para el, solo sentía un asco y aborrecimiento por el hombre.
Gracias a su nuevos ojos, podría notar con facilidad los verdaderos sentimientos ocultos.
Lujuria, posesión, deseo. El hombre bajo la fachada de un hombre amable, oculto muy bien sus verdaderos sentimientos.
Quería pensar que era un caso aislado, quería darle el don de la duda.
Pero... estaba muy equivocado.
Los demás hombres de la habitación tenía los mismo sentimientos que el mayordomo, no importaba que raza fueran, hombres bestia, humanos o demonios.
Todo tenían los mismo sentimientos ocultos.
Desesaba en su corazón qué solo fueran los hombres,pero nuevamente la realidad lo traicionó, las mujeres al igual que lo hombres también ocultaban sus deseos.
Ante tal muestra de hipocresía solo quería que se fueran rápido.
Pero no tardo en notar algo importante, a diferencia del camarero, no aborrecía tanto a los otros hombres.
Sentía asco hacia ellos pero no tanto como el camarero frente a el.
Pensó que diferencias tenían y lo noto.
El era humano...
A diferencia de los demas razas, solo el humano gano su intensa ira.
Cálmate, no vale la pena. El no quería solo convertirse en un asesino solo por sus ver sus sentimientos, todos ocultaban sus verdadera forma de pensar para encajar.
Solo no podía matar a cada persona que los albegara, era sumamente estúpido si lo hacia. Mientras no haga nada, no tiene motivos para matarlo.
Pero nuevamente la realidad lo traicionó.
Justo cuando penso que podía aguantar el mayordomo intento sutilmente tocarlo.
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