"Lux despierta, ya es hora de desayunar"
Una voz joven pero madura me llamaba desde la cocina por su tono parecía tranquila pero sabía que sólo era una fachada.
"Ya voy espera"
Como de costumbre rápidamente me puse mi ropa, sabía que si llegaba tarde sería sermoneado, en el peor de los casos no podría comer nada.
No tarde mucho en llegar a la cocina, en ella varias rodajas de pan y jamón estaban servidas.
El olor y la vista sólo pudieron hacerme agua la boca.
"¡Ya estoy aquí!, perdón por la demora"
Rápidamente tome asiento, no quería nada más que comer y disfrutar esta gran comida.
"Por dios lux, siempre te levantas tarde, si no te despertará estarías dormido todo el dia"
Solo pude rascarme la cabeza de vergüenza ante sus palabras.
Su tono tenía un toque de ira pero sabía que sólo era preocupación por mí futuro.
"Come rápido que hoy tienes clases, no permitire que faltes hoy, por dios eres una persona tan despreocupada"
Una pequeña chica salió de la cocina con un cucharón en la mano, a primera vista se podría decir que era un hermosura, podría admirar su belleza si no fuera por el cucharón que no dejaba de apuntarme.
"Ada no te preocupes se lo importante que es la clase de hoy."
Pude notar como sus ojos se entrecerraron ante mis palabras.
"Espero que no me mientas, no es la primera vez que me dices lo mismo y te escapas para ir a jugar al bosque"
Solo pude suspirar por dentro, sabía que tenía razón, no era la primera vez que me escapaba y tenía toda la razón de desconfiar.
"Esta vez lo digo enserió, el tema de hoy es sobre *ellos* hasta yo se que es un tema que no debo evitar"
"Esta bien, confiaré en ti"
Ada solo pudo suspirar ante mis palabras, ella mejor que nadie sabía que era un tema que nadie en éste mundo evitaría, al menos que quiera morir.
Ella misma vivió una vez el terror de encontrarlos.
Rápidamente termine mí desayuno, tome mis cosas y me fui de la casa lo mas rapido posible, no si antes agradecerle por la comida.
En el camino me encontré con varias personas, todos mostraban una sonrisa al verme.
"Buenos días lux"
Una amable anciana me saludaba desde la terraza de su casa."Niño apúrate que las clases ya van a comenzar"
El viejo gruñón me saludo mientras cortaba la hierba de su jardín."Por dios como puedes llegar tarde hoy, me aseguraré que Ada te castigue si te pierdes un minuto de la lección de hoy"
Un joven guardia me reprendió por mi irresponsabilidad.Solo pude reírme ante sus comentarios, cada vez que los veía no pude evitar pensar en lo afortunado que soy.
Cada uno era amable conmigo aunque no fuera de este pueblo.
Cuando tenía 6 años llegué a este pueblo sólo, no conocía nada de mi pasado, solo era un pequeño niño sólo en el bosque.
Lo único que tenía en mi mano era un medallon con el nombre lux incrustado.
Los aldeanos fueron muy amables conmigo, normalmente a los huérfanos se les consideran una carga en los pueblos, aún así ellos me aceptaron con gusto.
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Sistema encarnación de un angel
FantasyEl mundo era un caos, plagas, entidades de otro mundo,seres que no debían existir deambulaban con único objetivo, acabar con las razas. Lux vivía tranquilo en su pueblo, una vida pequeña pero feliz, hasta ese día. Fueron atacados por seres del vacío...