Capitulo 13 Negocios sucios

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Sarada se paro a un lado de la silla de playa que ocupaba Kawaki por la alberca del hotel. Desde la última discusión han mantenido la distancia y sus pensamientos para cada uno. La luna de miel no resultó apasionado y relajante, sino soledad y discusiones. Antes de abandonar el hotel y volver a la nueva casa sin la supervisión de los Uchiha, necesita cumplir con algo, visitar a Itachi. Desea hacerlo por su cuenta para evitar que Kawaki vuelva de mal humor por el comportamiento de su cuñado, pero algo le impide dejarlo solo por unas horas, ese algo es el dinero que desapareció de su billetera. La única persona que robar con descaro se trata de Kawaki. Puede que quiera usar el dinero para perderse antes de volver aparentar ser un buen esposo, u quizá el dinero que tomó fue enviado a alguien más. Las inseguridades aumentaron desde la última discusión donde él la llamó anticuada, todo lo contrario a su ex novia Ada.

—Ponte de pie y sube a cambiarte. Iremos a visitar a mi hermano.

Con lentes de sol la miró lista para salir a verse con un hermano no que intenta mucho por verla a ella. Kawaki no estaba de buen humor, como de costumbre, vio la oportunidad de llevar a cabo la trasferencia de dinero a la cuenta de Ada.

—Después de lo que sucedió quieres que te acompañe. Estás loca, Sarada.

—Itachi no te dirá nada mientras estés conmigo.

—No necesito niñera para que cuidé de mí. Lárgate y no vuelvas pronto, quiero beber a mis anchas sin tener que verte a la cara y escuchar lo que es bueno para mi salud.

—Sabes que lo hago por tu bien. Si no te amará no me importaras.

Sarada intentó besar la mejilla de Kawaki, pero este volteó la cabeza. El desprecio dolía como un cuchillo apuñalando su corazón.

—Vuelvo pronto... —ella se despidió con el corazón roto.

Sarada comenzaba a preguntarse sobre el comportamiento infeliz de Kawaki. ¿Por qué se casó si pensaba actuar infeliz a su lado? Después de pagar sus deudas pudo haberla abandonado, pero Kawaki seguía a su lado por miedo a sus hermanos o por otro motivo. A veces se sentía tonta de haberse casado con un hombre que nunca la amaría, como si fuera la mujer más miserable difícil de convivir. Sarada todos los días se esforzaba para que él viera cuanto lo ama, pero él seguía mostrando lo infeliz que era a su lado.

«Puede que esté exagerado, necesito darle su espacio». Sarada abandonó el hotel abordo de un taxi con dirección a la casa de Itachi donde fue bien recibida. La mansión ubicada frente a la playa no fue lo que esperaba, pues resultó mejor. Itachi se encontraba acompañado de un grupo pequeño de personas. Como cualquier hermano orgullo de su hermana presentó a Sarada a todos sus amigos.

—Les presentó a mi querida hermana recién casada, recalcó para que no intenten coquetear con ella, especialmente Deidara.

Un rubio de cabellera larga y ojos azul celeste pronto respondió:

—Con el solo hecho de mencionar que es tu hermana no tengo intenciones de intentar nada.

Los presentes rieron poniendo a Sarada en una situación vergonzosa. Itachi a un lado rodeó su brazo en la cintura como un hermano posesivo.

—Y si lo intentarás tendríamos problemas —el Uchiha se expresó seriamente.

—¡Por favor, hermano, no sigas! —exclamó Sarada.

Otra vez rieron cuando de pronto una morena pelirroja de ojos marrones hizo un comentario.

—No avergüences a tu hermana frente a tus amigos. ¿Dónde se encuentra el hombre que no le importaron las amenazas de un hermano posesivo?

Pesadilla (Anti-romántico / EN EMISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora