I need a place to stay [ Sasunaru / Narusasu ]

I need a conversation

I need a place to stay

El mundo siempre va ha ser perfecto cuando el humano deje de existir. No es difícil entender esto. No es fácil meterse en la cabeza que posiblemente la persona que más quieres acabe mal. Muy mal.

Naruto necesita un abrazo, unos amigos, una conversación, una vida. Así es todo, cuando creces te das cuenta de la mierda que hay que tragar para seguir adelante, y también abres los ojos, de cierta manera ves todo de otra manera o punto de vista.

Que bien metido en la cabeza tiene Sasuke el concepto "Llegar tarde", sí, eso mismo que Naruto ha dicho, ese llegar tarde para liberar esas cadenas de pinchos clavadas en su cuerpo y mano, manejándolo a su antojo.

Oh, el dolor, oh, el amor, oh, la impotencia. A veces es tan complicado creer que estas tres palabras van unidas, es muy complicado entender cual es el motivo que mueve al humano a llegar a conclusiones estúpidas auto incriminándose de cosas nunca hechas.

Oh, el desbordante amor que no es relevado después de tantos años por parte del azabache, ese chico que lleva sufriendo y tragando sus palabras, porque no es el momento. Nunca es el momento.

El olor a hospital despierta al azabache. Otra vez. El mismo sueño. La misma pesadilla. Una visión de él sin Naruto, sin la razón de su vida.

Todos al final encontramos el motivo de vivir, ya sea aferrando a una persona o cualquier cosa. Pero Naruto, él solo tiene a nadie. Solo tiene a un cúter y un kunai cuando los necesita. Pero nada más. Quizás eso cambie, quizás ni siquiera haya un momento.

Pero para Sasuke, cuando al fin coge confianza para enfrentarse al miedo de ser rechazado al ayudar a Naruto, nunca es el momento.

Hoy, ¿será igual a todos los días que siguen sumando o seguirá sin ser el mejor momento?

—Naruto —dice un azabache, sentado en una silla des hospital, al lado de la camilla donde un rubio con los ojos indica que continúe. Han pasado dos días, Sasuke no se ha movido, y Naruto, solo para hacer lo de siempre—, ¿por qué tu brazo tiene marcas, otra vez? —dice levantándose y cogiendo el brazo de Naruto, con notoria frustración.

—Nada —sin sentimiento, sin ver los ojos que lo miran.

—¿Por qué nunca me cuentas nada, eh? —en un intento de preguntar lo obvio, Naruto ve sus ojos intentando huir de algún modo.

—Sasuke, déjalo, estoy bien —vaya sonrisa más estúpida y falsa, se nota, Sasuke lo nota. Le duele el corazón, lleva su mano a la zona y arruga su camiseta azul oscuro. Acto seguido deja caer su brazo al colchón de la camilla. Suspira.

—Naruto, por favor, cuéntame. Yo también sufro, estoy día y noche pensando que puedo hacer para que dejes ese yo de ahora y seas el que eras siempre —acaricia la mejilla del rubio con una medio sonrisa, mordiendo su labio inferior, entrecerrando los ojos, aguantando sus ganas de volver a llorar. Otra vez.

Naruto se queda viéndolo. Por primera vez en su vida, siente que quizás, solo quizás, pueda abrir su corazón a alguien.

—Sasuke, desde que tengo conciencia todo el mundo me ha odiado, rechazado y juzgado, desde siempre he estado solo. Se que estabas tu, pero... nunca veía el momento —agacha la mirada aun con la mano de Sasuke en la mejilla—, tenía miedo. Cuando la gente que de verdad me importaba moría, no podía soportarlo, y comencé ha cortarme y culparme día y noche. Desde los ocho años. Tengo dieciséis y aun me cuesta creer que sigo vivo —ríe por lo último, una risa triste que molesta más a Sasuke.

Resbala la mano del azabache en un rápido movimiento abrazarlo. Rodea con sus brazos el delicado cuerpo de Naruto, el que ahora está confundido. Su corazón se tranquiliza por primera vez, sus latidos se sincronizan con los de Sasuke.