I need something

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居場所が必要だ

—Naruto, creo que ya estás lo suficiente estable como para empezar de nuevo a hacer misiones con tu equipo siete —Tsunade desde su silla, hablando a un Naruto que no presta mucha atención.

—Hum —con su boca solo hace un sonido de afirmación. No le interesa estar ahí, solo si es para saber algo sobre él y este no es el caso.

—Naruto, deja de afirmar sin prestarme atención —Tsunade le mira la cara, comprende perfectamente el dolor que esconde detrás de esos ojos azules—, ¿necesitas hablar? —Naruto levanta la mirada, esa inexpresiva, para verla. Gira su cabeza una vez a su derecha y otra a la izquierda para negar. Sin hablar.

—Quieres saber sobre Sasuke, ¿me equivoco? —Naruto vuelve a negar, pero Tsunade no se equivoca—Si en una semana consigues hacer la misión que te voy a decir ahora, te diré sobre él. Lo prometo —la Hokage saca unos documentos del cajón y los deja caer sobre la mesa.

—Lo haré —al fin habla. Recoge los documentos y mira cuidadosamente el contenido; parece fácil, aunque llevará algo de tiempo. Pasa los folios al ser como un libro ese múltiples documentos para poder así comenzar a leer las palabras en negrita. Parece haber riesgos al hacer esta misión.

—Puedes hacerlo solo o acompañado de tu equipo, eso es decisión tuya —cruza sus brazos apoyados en la mesa—, si no vas con tu equipo y quieres ir solo, va a haber vigilancia. Haré que te estén observando algunos anbus. 

—Iré con mi equipo, si no hay otra opción... —Naruto suspira y ya empieza a cambiar esa cara. Podrá saber de Sasuke al fin, o extraña, aunque es más que eso. Lo añora y lo desea bastante. No puede negarlo.

—Les avisaré. Mañana iréis. Son dos días de viaje y dos de vuelta. Os deseo suerte —Naruto sale de ahí con ese documento. Va por la calle en dirección a su apartamento.

Como no, tiene al mismo siguiéndolo todo el rato. Los ojos azules del rubio miran el suelo con atención ignorando el alrededor, como siempre. Una mano toca su hombro, su piel se eriza, su cuerpo tiembla de miedo, hasta girar su cabeza.

Antes de poder hacer algo o pronunciar su nombre, los brazos de esa persona rodean su cuello, un abrazo. La cabeza de Naruto explota, ¿cómo? ¿por qué? Sus palabras intentan salir, pero no sale nada.

Se rinde, deja abrazarse, total, tampoco es tan malo que alguien te abrace... ¿no?

Después de dos minutos la persona que lo abraza se separa y lo mira a los ojos—He ido a buscarte al hospital y no estabas, me había asustado, pensaba que te había pasado algo. Menos mal que estás bien —su voz lo relaja, como siempre.

Pero el rubio derrama lágrimas otra vez, está vez es algo diferente por el pretexto—Pensaba que estabas muerto, Sasuke —al fin sus palabras salen y puede ver esos ojos azabache que miran los suyos.

—Te dije que volvería.

—Pero no me dijiste que vendrías herido, mírate —está feliz pero a la vez está mal, muy mal; Sasuke tiene heridas de profundidad y solo ha ido a buscarle en vez de curarse. Solo ha ido a verle en vez de preocuparse por él mismo.

—Tu eres más importante, estos dos meses los he pasado fatal sin ti, créeme. Menos mal que ya estás aquí —vuelve a abrazarlo con fuerza, pero está vez, Naruto también rodea sus brazos por aquel cuerpo herido, intentando no hacerle daño. Apoya su cabeza en el pecho de este.

—No te preocupes por mi, yo no soy importante. No lo soy.

—Para mi lo eres, ¿no te quedó claro cuando me despedí de ti? Dije dos palabras que se que has entendido muy bien, aunque no fuera nuestro idioma, ¿cierto?

—Cierto —ríe de alegría. Se separan y se miran a los ojos. Sasuke aparta el pelo de Naruto para poder verle mejor a los ojos—. Creo que Tsunade no sabía que tu venías hoy. Me ha dicho que si hacía una misión me diría como estabas. Iba a ser mañana, pero no la voy a hacer. Voy a estar contigo —no comprende porque sus latidos van tan pacíficamente al ritmo del de Sasuke y que en sus labios se crea una sonrisa, una grande, una hermosa, una de felicidad, ¿extraño, no?

—Deberías sonreír más. Tu sonrisa es muy bonita —Sasuke, con la mano que antes estaba en el pelo de Naruto y ahora está en su mejilla, le dedica una mirada de amor.

Mientras tanto, este siente algo nuevo en su mejilla, una nueva sensación que le gusta.

Poco a poco su cabeza está borrando malos momentos automáticamente, sustituyéndolas por estas sensaciones y imágenes de Sasuke, un versión de Sasuke que ha conocido hace un tiempo y le encanta.

—Yo también —Sasuke sabe a que se refiere con eso, sonríe.

Ambos se contemplan durante un rato. Naruto entrelaza su mano con la de Sasuke y lo arrastra hasta la torre del Hokage. Así hasta llegar otra vez a la torre. Aunque ambos han ignorando la presencia del vigilante del guardia, tampoco les ha importado aporrear la puerta.

—¡Tsunade! —la rubia reconoce la voz y le extraña el grito. Cuando el rubio abre la puerta, Tsunade se sobresalta, ve a Sasuke todo herido, aunque le extraña la sonrisa tonta que lleva, una sonrisa tontamente alegre.

—¿Sasuke? —se levanta de su asiento—¿No estabas muerto? Nos dijeron que estabas sin vida —Naruto escucha esto y le entra como una flecha al oído, ¿y lo que le había dicho antes? Espera, entonces, Tsunade... ¿le ha mentido? Cambia su cara, Naruto frunce sutilmente el ceño.

—No, estoy vivo —gracias a Naruto, pensando en él, consiguió resistir el dolor de la batalla. Pensó que si no volvía, Naruto haría estupideces y eso no lo va ha permitir—Y vengo a reclamar el cargo de vigilancia de Naruto. Por favor.

—Está bien, pero te tienen que atender con urgencia.

⁕⁕⁕

—¡Sasuke! —lo abraza en la puerta que entra al hospital. Dos semanas para que lo curen completamente. Se alegra de poder abrazarlo en otro lugar que no sea a dentro de ese mugre hospital. Aunque, para que mentir, ama ese lugar por haber hecho que se creara un hermoso amor con la persona que quería sin saberlo—Al fin estás bien.

Aprieta fuerte, Sasuke también. Ambos se necesitaban. Deseaban esa presión y encajar sus brazos. Necesitan saber que el otro está igual haciendo fuerza. Lloran, ambos lloran, tanto para esto. Ha valido totalmente la pena la espera para que llegue este momento

—Lo mismo puedo decir de ti. Por fin estás bien, por fin te veo llorar de alegría, sonreír y ser cariñoso. Por fin a vuelto mi Naruto de siempre. Lo había extrañado mucho, demasiado —tanto lo ha llegado a extrañar, que ahora, ese momento, sentir el pelo ajeno en la mejilla, es solo... hermoso, sencillo y bello. Inexplicable pero aún así divino.

I need a place to stay [ Sasunaru / Narusasu ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora