PROLOGO: UNA ANTIGÜEDAD INVALUABLE

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- ¡Para!

- ¿cómo?- le preguntó ella mientras conducía por la avenida principal

- ¡Qué pares el auto!- le pidió su esposo, quitándose el cinturón de seguridad y abriendo la puerta del coche sin esperar a que Susan parase el auto

- ¡Rick!- exclamó Susan, pero ya era tarde, su marido se encontraba delante de aquel enorme espejo que se exhibía en aquella venta de garaje.

Si no lo hubiese conocido por casi cinco años, Susan Warner habría creído que su marido, Jack Richard Warner o Rick para sus amigos, estaba completamente loco, o era un idiota impulsivo. Sin embargo Susan nunca antes había conocido a un hombre tan sensato como lo era Rick, la estrella de Hollywood del momento.

Con tan solo seis películas en su expediente, aquel muchacho de larga cabellera castaña, ojos azules y una expresión divertida era la cara de casi todas las revistas de aquel mes de septiembre de 1994. Encontrándose en la portada de la revista Fame mientras le sonreía a la cámara y sostenía una lata de Cola Rider en su mano derecha y el bolígrafo negro de El Profesional en la mano izquierda, aquel muchacho nativo de Angel Grove que vestía una camisa hawaiana promocionaba su próxima película, un trhiller de horror y suspenso en donde él sería el protagonista.

A pesar de lo que los tablones de Hollywood quisieran hacerle creer a la mayoría, Rick no era un muchacho con suerte que había salido de la nada y tenido éxito con su papel secundario en la película Los cinco de la suerte sino que él había trabajado desde cero su carrera en Hollywood, desde clubes nocturnos en los que iba a hacer sus actos de comedia hasta realizar pequeños papeles en los teatros Shakesperianos, cuyas funciones se daban en el parque. Siempre dando lo mejor de sí y siempre sorprendiendo a quienes lo veían actuar al ponerle alma a su trabajo. Con su actuación, Rick logró impresionar a un importante ejecutivo durante la función de Otelo. Acercándose a él, aquel ejecutivo pudo convencerlo de que actuara en aquella película de comedia juvenil barata, de la cual el estudio no esperaba nada en realidad. Sabiendo que no tendría otra oportunidad, Rick accedió a trabajar en aquel filme y dio no solo lo mejor de sí en aquella película sino que puso toda su alma en su actuación como el chico nerd de la clase. La película se estrenó en 1988 y fue un éxito de taquilla que le permitió obtener un nuevo papel en su siguiente película: El Detective Chiflado una comedía del genero Slapstick que le generó otra cantidad de ovas tanto por parte del público como también de la crítica, en tiempos en los que la crítica no solía ovacionar aquel tipo de películas.

Su siguiente trabajo fue en la serie policial llamada: El Profesional, en donde interpretaba a un simpático agente de policía con un oscuro pasado como asesino a sueldo de la mafia. El show se estrenó en 1990 y duró unas cuatro temporadas en las que Rick tuvo muchas ofertas de trabajo. Aunque él todavía seguía filmando la serie, pudo encontrar un espacio para interpretar al simpático Ranger Amarillo en el remake del 92 de Goranger, la exitosa serie de acción japonesa del 75.

También pudo actuar en la película de acción llamada Doble Adrenalina que se estrenó en 1993 y recientemente había trabajado en la película del Profesional siendo aquel filme su sexto en la lista de películas en las qué Rick había trabajado. Todos dentro de la industria, y fuera de ella, coincidían en que Rick poseía un algo que lo volvía llamativo a la hora de actuar, convirtiéndolo en la gallina de los huevos de oro de Hollywood. A pesar de su apretada agenda y de su constante cansancio, Rick siempre se veía de buen humor y siempre actuaba de manera muy ordenada, casi como si fuese una persona muy diferente de los personajes tontos y alocados a los cuales les gustaba interpretar. Había ocasiones en los que Susan creía que dentro de su esposo existían dos personas totalmente diferentes una de la otra y que convivían en un mismo cuerpo.

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