Prólogo

1.2K 94 11
                                    

El Gran Comedor, está inundado de voces, sus hombres son ruidosos y se deleitan con la visita del joven príncipe Jacaerys. Es un muchacho, que aún no ha conocido los costos de la nobleza, Cregan, lamenta ser el encargado de mostrarle.

Puede ver el deseo de probarse en Jacaerys, la vitalidad y la valentía, de aquel que no conoce, la traición y la ambición. Un joven inteligente, que sabe como ganarse a su gente. Un líder, puede verlo, seguro que si lo dejan, podrá ser un gran Rey. La carta que sostiene en sus manos, es crucial para definir, el carácter y el temperamento del príncipe.

Como un hombre que conoce el dolor de la pérdida y que sabe lo que es asumir un cargo importante y que incluso probó el amargo trago de la traición por parte de a quienes llamaba: Su familia. Puede verse reflejado, hasta cierto punto. Su disputa familiar, no había llegado a tanto.

Jacaerys, lo nota. Cregan, le sostiene la mirada desde su lugar en la entrada, donde por unos momentos, se que pensando en como su relación con este chico ha encontrado profundidad. Cinco días, fue lo que necesitó para forjar una conexión que no había sentido en mucho, Jacaerys lo escuchaba, comprendía y sabía interpretar sus silencios, habían encontrado una sintonía perfecta y en las dos cacerías que tuvieron, Cregan se divirtió, como no lo hacia desde hace tiempo. Rieron y brindaron.

Ahora está atrapado. Esta carta le trajo un amargo recordatorio del día que murió su hermano y al mirar a Jace, sabe que pronto perderá la sonrisa que adorna su rostro, mientras habla con los hombres a su alrededor.

No debería ser él quien de esta terrible noticia, pero tampoco siente correcto que sea un mensajero cualquiera, no sabe como reaccionará su amigo. Se adentra en el salón, con la mirada fija en el príncipe.

—Milord —saluda, el tono de su voz, vuelve a ser el mismo del día que se conocieron —¿Sucede algo? —Lo sabe. Jacaerys sabe que algo está mal.

Cregan no está seguro de que exactamente lo ha delatado.

—Debemos hablar, mi príncipe —con el rostro inexpresivo, Jacaerys asiente.

—Guía el camino. —su actitud ha cambiado, ahora está firme y tenso.

Cregan los guía hasta la Gran Fortaleza, si Jacaerys se derrumba, no desea que sea frente a los ojos curiosos, pasan los pasillos y galerías en silencio, Jacaerys parece cada vez más tenso y Cregan no sabe que decir, sin dar la noticia completa.

Se detiene frente a la puerta de su solar, los guardias abren las puertas y ambos entran, el silencio se siente asfixiante, pero sabe que, Jace no se atreverá a decir algo.

—Está mañana —inicia, indicando que se siente —, llegó un mensajero, desde Puerto Blanco —Jacaerys lo mira, no hay confusión ni curiosidad en sus ojos, está totalmente en blanco —. Traía un mensaje desde Dragonstone.

Jacaerys se levanta y camina hasta él.

—¿Qué decía? —pregunta, y es en este momento que Cregan se obliga a mirarlo directamente a los ojos.

—Tu hermano —comienza y al instante Jacaerys queda paralizado —, el príncipe Lucerys Velaryon —el nombre deja entrever un vestigio de temor en los ojos del príncipe —, fue visto caer con su sobre la Bahía de los Naufragios. Murió, mi príncipe. —no está diciendo todo, pero no es algo que le corresponde, debe leerlo.

Cregan presencia el momento, en que los hombros de Jacaerys caen, su rostro pierde todo color dejándolo lívido, la respiración se le queda atascada en la garganta y hay un leve temblor en sus manos cuando toma la carta para leerla por sí mismo. No se aleja, mientras lee. Él permanece en silencio.

Cuando Jacaerys levanta la mirada, la calidez de sus ojos a desaparecido y en su lugar hay un fuego feroz, lleno de furia, que oculta el dolor y la tristeza, una sola lágrima se ha deslizado por su rostro, las otras permanecen en sus ojos como finas capas cristal que podrían romperse con una palabra.

Aún alejados, Cregan puede escuchar el feroz rugido del dragón sumarse a las corrientes de vientos helados, Jacaerys, se mueve hacia la chimenea donde el fuego baila tranquilamente, se arrodilla y comienza a respirar lentamente, los rugidos de Vermax, disminuyen, Cregan se acerca y toma asiento cerca de él.

—Debo regresar con mi Reina —sus palabras son tranquilas y su voz es monótona pero firme. —. Esta noticia seguro que la devastó, sumado a la muerte de mi hermana y del Rey. Debo estar con ella.

La mirada está llena de emociones, lo que más predomina es la llamarada ardiente de furia, con el fuego de la chimenea reflejado en sus ojos, Cregan casi no puede creer que no esté ahí realmente.

Va admitir que esta un poco sorprendido de la tranquilidad y serenidad que muestra Jacaerys, sabe que por dentro su corazón debe estar destrozado, pero, el que no esté mostrando vulnerabilidad, es más que un logro, para la edad que tiene. Aunque debido al título que lleva, Cregan puede atribuirlo a su educación.

—Ya se lo dije una vez, mi príncipe —dice —. El Norte peleará por la Reina y su causa.

—Agradezco su lealtad, Milord. —Cregan escucha la sinceridad en cada palabra.

Jacaerys parte en la tarde, Cregan no puede decir que tan bien irá a terminar esta guerra, pero el bando del Falso Rey, ya había cruzado un límite, ahora solo se puede seguir un camino y no está seguro de que ello acabe bien.

Después de todo, los Targaryen solo conocen un lema: Fuego y Sangre.

______________________________________

¡Hola! Estoy emocionada, porque he estado desaparecida muchas semanas y regrese con todo y toda la inspiración del mundo, después de todo el material nuevo y releer el libro, tengo nuevas historias y esta es una.

Algunas aclaraciones.

-Fue escrito mucho tiempo antes de hoy.

-Las edades son del libro:
Rhaenyra(32), Jacaerys(15), Baela y Rhaena(13), Daemon(48), Daeron(15), Aemond(19), Alicent(44), Helaena(20), AegonII(22), Joffrey(12), AegonIII(9), Viserys(7), Jaehaerys y Jaehaera(6), Maelor(2).

-Alicent aquí no tendrá relevancia, porque en la serie le dan demasiada.

—Tenemos la guerra de Rhaenyra y Aegon, con sus respectivos aliados y consortes.

‐Daemon y Helaena como príncipe y reina consorte, también serán de suma relevancia, Daemon aún más de lo que ya es y pues Helaena se lo merece, no quiero dejarla como el libro o la serie donde es prácticamente un personaje irrelevante, considerando todo lo que le sucede.

Cómo me gustó que enseñarán a Nyra y Baela con armas, eso también va estar aquí.

-Habrá Pov's variados entre: Aegon II, Rhaenyra, Daemon, Helaena, Jacaerys y Baela. Uno que otro de Daeron.

(Y hay que fingir que no me dolió matar a Lucerys)

¿Ya vieron el capitulo 1 de la temporada 2? ¿Qué les pareció?

(Capitulo 1: 18–06–24)

Espero que les guste <3

The war in your handsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora