𝐒𝐏𝐎𝐓𝐈𝐅𝐘 | One shots

↳ ❝ [ 𝐌𝐀𝐌𝐀'𝐒 𝐁𝐎𝐘 ] ¡! ❞

𝐊𝐎𝐙𝐔𝐌𝐄 𝐊𝐄𝐍𝐌𝐀
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— Déjalo, de seguro es un niño de mami — murmuró un niño al azar después de ver como su amigo había sido ignorado por el teñido.

Kenma no dijo nada y siguió en su juego, si tan solo supieran la verdad...

— La sudadera de Kozume es nueva, ¿ya viste?
— ¿Qué? Pero si ayer tenía una nueva
— Sus tenis son nuevos
— Los audífonos son nuevos
— Estupido niño de mami
— La mochila es nueva
— Dios, su consola es la que acaba de salir
— ¡Es tan presumido!

Y más cosas susurraban los alumnos cuando Kenma pasaba.

Era su última clase así que no debía esperar mucho para poder ver a la persona que más quería en este mundo.

Pronto llegó Kuroo y se sentó a su lado, — No olvides que tenemos práctica — habló el pelinegro.

Kenma soltó un bufido, claro, como se pudo olvidar de la práctica. Asintió hacia la dirección de Kuroo y agarro su celular.

"Nii-san tengo practica, ¿Quieres venir?"

Envío el mensaje y empezó a caminar junto con su amigo camino al gimnasio. Cuando se estaban cambiando el sonido de su celular indicando que le había llegado un mensaje hizo que toda la atención se centrará en él.

"¡Claro! Llegó en cinco minutos, te tengo una sorpresa"

Una sonrisa empezó a crecer en su rostro, como amaba a su Nii-san.

—¿¡ESTAN VIENDO LO MISMO QUE YO!? — Grito Lev al ver a Kenma. — OH POR DIOS — ahora todos estaban gritando...

— ¿Acaso Kenma-san tiene pareja? — Pregunto Kuroo en un tono burlón, Kenma rodó los ojos y salió del vestuario después de estar listo.

Después de cinco minutos exactamente la puerta se abrió. Todos dejaron de jugar para ver al nuevo intruso.

— Buenas tardes, perdón por la interrupción pero puedo hablar con usted entrenador — Hablo mientras se inclinaba en forma de disculpa.

El entrenador le pidió que se acercara y le pregunto que necesitaba. — Soy Kozume Hikaru, ¿puedo quedarme a ver el entrenamiento? — respondió educadamente Hikaru.

— ¡Tiene tu mismo apellido Kenma-san! — exclamó Lev, el mencionado rodó los ojos y contestó — Es mi hermano, claramente tenemos el mismo apellido — respondió Kenma.

Y todos empezaron a gritar como locos. 

Hikaru se empezó a sonrojar, nunca fue fanático de la atención y de los ruidos fuertes. — ¡Sigan practicando! — interrumpió el entrenador Nekomata.

— Gracias Sensei — murmuró Hikaru. Se sentó en una banca y empezó a ver a su hermano. Lo hacía increíble.

Parecía que Hikaru tenía corazón en los ojos y todos se percataron de ello. Pasaron unas cuantas horas hasta que finalmente la práctica se dio por terminada.

Hikaru le dio la botella de agua a su hermano y una toalla con una sonrisa — Gracias Nii-san — hablo Kenma.

— Me cambio y nos podemos ir — murmuró Kenma y empezó a caminar.

— ¿Cuantos años tiene tu hermano Kenma-san? — pregunto Yamamoto. — 26 — respondió el nombrado.

— ¡Woow!
— Se ve mucho más joven
— ¿En que trabaja?

Antes de que siguieran preguntando Kenma salió del cuarto y se dirigió hacia su hermano que estaba parado viendo su celular.

Se acercó por atrás y brinco para colgarse como koala. — Pufffff — soltó su hermano para guardar su celular y agarrar bien a Kenma.

— ¿Estás listo? — pregunto Hikaru. Kenma asintió, ambos se despidieron de los entrenadores y salieron de la escuela.

— ¿Quieres ir a la plaza a comer y ver si te gusta algo de alguna tienda? — hablo el mayor después de dejar a Kenma en el asiento de copiloto y meter su mochila en la cajuela.

— Nii-san, ¿cual era la sorpresa? — pregunto Kenma mientras jugaba en su consola. — oh, ¿recuerdas que me dijiste que te había gustado una sudadera que habías visto en internet? Bueno, pues ya la conseguí — contestó Hikaru.

Aprovecho que estaba en un semáforo y agarro la bolsa que estaba en los asientos de atrás. — Sorpresa — murmuró Hikaru.

— Gracias Nii-san — dijo Kenma con una pequeña sonrisa para después ponerse la sudadera.

Llegaron a la plaza y empezaron a ver en las tiendas, la mayoría de videojuegos o tecnología. — Mira Nii-san, esa consola es nueva — hablo Kenma mientras jalaba el brazo de Hikaru.

— Vamos a verla — ahora fue el turno de él mayor de jalar a Kenma. Leyeron las especificaciones y después Kenma se separó para ver los videojuegos, momento en el que Hikaru aprovecho para pedirle a alguien que la cobrará.

Cuando Kenma regreso con Hikaru se percató de la bolsa que tenía en la mano, frunció el ceño y se acercó para preguntarle que era.

— Es para ti — contestó con inocencia. Kenma agarro la bolsa y abrió los ojos como platos — Nii-san esto cuesta casi diez mil yenes — hablo el teñido sin poder creerlo.

— No importa, ¿la querías no? Mientras pueda pagarlo no importa que tan costoso sea. — respondió con una sonrisa.

Siguieron viendo en las tiendas y en contra de Kenma, Hikaru siguió comprándole cosas.

Y después de un rato por fin fueron a comer.

— Sabes, en la escuela dicen que soy un niño de mami por que siempre tengo cosas nuevas pero soy el niño de mi hermano y eso me hace muy muy feliz — hablo Kenma mientras comía.

Hikaru se atragantó y sintió como sus ojos se empezaban a cristalizar. Después de todo sus padres nunca estuvieron con ellos y Hikaru hizo todo lo posible para poder darle lo mejor a Kenma. Sin importar que tuviera que sacrificar.

Después de todo, no eran niños de mamá.