Una canción, un personaje, una pequeña historia.
Dime la canción que más te gusta con tu amor platónico preferido y yo me encargo de asegurar una historia de tu agrado.
Múltiples Fandoms.
Únicamente pronombres masculinos.
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La ceremonia de despedida de tercero estaba a punto de finalizar y todos los kohais estaban esperando el momento adecuado para despedirse.
Claramente las lágrimas no faltaron (sobretodo del equipo de volleyball). Todos vieron como el chico más popular de Seijoh recibía el tubo con su diploma y el director le daba un apretón de manos.
Muchos aplaudieron y gritaron. Vieron como Iwaizumi y Oikawa se abrazaban para tomar una foto (algo casi nunca visto). Sin embargo faltaba alguien.
El querido manager del equipo de volleyball, que estaba escondido en el fondo del auditorio llorando hecho bolita. Eran una familia, ¿por qué tenían que separarse justo en este momento?
Era lo que pensaba el chico de segundo año. Los chicos de tercer año prácticamente lo habían visto crecer, desde que estaban en Kitagawa Daiichi hasta ahora.
No logro detenerse a tiempo para poder recuperarse y actuar como si nada enfrente de los recién graduados.
Solo logro salir de su shock cuando sintió como unos brazos lo envolvían. — Está bien Arata-chan, solo es un adiós temporal — susurro Oikawa.
Por más que Arata intento esconder sus lágrimas, volvieron a bajar, todos los recuerdos con sus senpais pasaban por su mente.
— P-por fa-vor no se vayan-n — sollozo el segundo año. Todos sintieron como algo jalaba de su corazón, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Nunca habían visto llorar a Arata y mucho menos con esta intensidad. Los brazos de Toru lo apretaron más fuerte mientras él mismo intentaba no dejar que las lágrimas bajarán.
Pronto, todo el equipo de volley llegó para consolar un poco a su querido manager.
Tuvieron la última práctica con los terceros, las últimas peleas de Oikawa e Iwaizumi. — Vamos a comer pan de leche ¿Qué les parece? — Propuso el capitán.
Y aunque no les gustará el pan de leche todos aceptaron pues sabían que iba a ser la última vez que podrían volver a vivir algo así.
Todos limpiaron rápido porque sabían que así tendrían más tiempo con sus senpais.
