Era otra mañana del monton, jungkook recien levantaba de esa cama, mirando sus manos llenas de pintura, sacudio su cabello desordenado levantandoce y caminando al baño con pasos torpes. Se lavo el rostro, sepillo sus dientes y trato de arreglar su cabello por segunda ves.
"Baja a desayunar Kook!"
El grito de su abuela lo hizo salir de la habitacion dirigiendoce a la cocina donde encontro a una dulce anciana terminado de poner dos vasos en aquella mesa pequeña, esta miro a Jungkook y dandole una dulce sonrisa se acercó a abrazarlo.
—Buenos dias a mi pintor favorito, ¿Como amaneciste? —Esta solto el abrazo y se fue asentar para empezar a comer.
—Nana ya no soy un niño pequeño — Jungkook camino hasta sentarse a su lado, empezó a comer lo más tranquilo posible aunque su mirada se encontraba completamente distraida.
— ¿Otra vez el mismo sueño? — Esas palabras de la abuela hicieron que el volviera a la realidad.
¿De que sueño hablaba? fácil, jungkook tiene semanas soñando con un chico palido de cabello oscuro, cada sueño era corto pero se sentia tan real, el primero fue de aquel extraño chico montando a caballo, otro era de el y el chico teniendo una conversación en un lugar que parecía ser un bosque, lo que intrigaba a Jungkook era que en cada sueño las unicas palabras que llegaba a escuchar de aquel extraño muchacho era "Es 1985".
—Si, otra vez — Un suspiro pesado salieron de los labios de jungkook, soltando aquel vaso con jugo que tenia en sus manos dejándolo en la mesa.
—Cuéntame, ¿De que trato esta vez? — Toda la atención de su abuela se dirijio a el, esperando una respuesta con tanta intriga, es como si estuviera viendo el próximo capítulo de su novela.
—Mm, bueno en esta ocasión fue distinto, estábamos en una habitación que parecía de la realeza y yo... Creo que pude ver sus ojos — Jungkook fue interrumpido por un grito de sorpresa de su abuela.
—Me cabas de decir que... ¿Fuiste capaz de ver sus ojos? — Jungkook solo se limito a asentir con la cabeza.
El no paraba de pensar en esos ojos marrones claros, su mirada era tan hermosa que podia recordar ese brillo, era algo que queria apreciar para siempre y claro que lo iba a plasmar en una pintura.
Por toda la cocina se escuchaban los gritos de felicidad de la abuela, esos pequeños bailes que hacia de felicidad y sus brincos eran algo que Jungkook amaba ver, a su querida Nana feliz...
—Mi pequeño estoy muy orgullosa de ti — Dijo mientras apretaba las mejillas de Jungkook.
—Ya nana, no soy un niño — Esas pequeñas muecas que hizo jungkook hicieron que la abuela sonriera aún más.
—Siempre seras mi niño — Soltó sus mejillas y tomo el plato que tenía en frente para luego dejarlos en el fregadero.
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Vintage | 1985 | KookV
Fiksi PenggemarJungkook, un joven pintor prodigioso, sufre de prosopagnosia, una rara condición que le impide reconocer o recordar los rostros de las personas. A pesar de su éxito en el mundo del arte, la vida de Jungkook está marcada por la soledad y la confusión...