GATE: SISTEMA MILITAR SOVIETICO (Cancelada)

Capítulo 8: Chernabog.

Capítulo 8: Chernabog.

Una semana después de la reunión con Yibral XVI, Drago ya se encontraba de camino con un contingente científico hacia otras ruinas ancestrales cerca de la aldea de Talta. Un convoy militar trasportaba científicos tanto de las conejas como de Yibral, para estudiar el nuevo lugar que se descubrió hace poco.

A diferencia del almacén, esta tenía más pinta de ser una base subterránea enorme. Dicho lugar, se encontraba en otra serie de cavernas ya que fueron aseguradas por el ejército de Yibral. Cuando el convoy llegó a la entrada de la caverna, notaron varios blindados T-34/85 y M3 que estaban colocados en un perímetro defensivo y en los puntos de control.

—Aquí es —indicó la coneja científica en jefe, Leskova Arina Artemievna.

—Parece que está un poco más lejos de la capital —comentó Drago.

—Más o menos. La aldea de Talta se encuentra más al noreste. De hecho, si atravesamos ese callejón natural llegaríamos en menos de media hora a la aldea. —Señaló el camino.

—Yibral ya nos permitió asentarnos en la aldea. El problema es que no podemos meter helicópteros por aquí. Tendremos que movernos con camiones. Pero creo que la aldea de Talta tiene suficiente espacio para que los helicópteros puedan aterrizar.

—Sí, ya ordené que preparen una ZA para que helicópteros Mil Mi-26 traigan más equipo. Los grupos que exploraron la base comentaron de puertas que están bloqueadas y necesitaran ser hackeadas. Por el momento no han encontrado amenazas. – dijo la coneja.

—Es bueno escuchar eso. —Asintió aliviado, lo último que quería era tener bajas por culpa de esos robots antiguos—. Vayamos.

La coneja científica con una bata blanca solo asintió. Ambos siguieron caminando, al llegar a la entrada ingresaron a la caverna que conducía a la enorme base subterránea. La coneja científica jefa se separó de Drago ya que iría a supervisar algunas cosas junto a los científicos de Yibral. Drago solo asintió con la cabeza y comenzó a explorar la enorme base futurista, en varios pasillos había científicos, ingenieros y zapadores realizando diferentes tipos de trabajos.

Drago perdió la noción del tiempo luego de que se adentró más en la base subterránea antigua y termino en alguna especie de almacén, Drago no estaba solo, dos conejas de la Guardia Roja le acompañaban, más estas simplemente se mantenían en silencio y seguían a su mariscal por donde él fuera.

Drago subió una rampa a una pequeña zona con diferentes consolas. Drago casi saltó del susto cuando algunos reflectores de encendieron de golpe enfocándolo a él. Las conejas apuntaron sus armas hacia el origen, pero cuando se dieron la vuelta para verificar el estado de su oficial al mando, quedaron preocupadas cuando vieron a Drago encerrado en una especie de tubo.

—¡¡Mariscal!! —gritaron al mismo tiempo.

Drago desde adentro del cristal solo miró como las conejas entraban en pánico, pero este se concentró ante una voz extraña que le habló de repente.

—Tardaste menos de lo esperado en llegar.

— ¿Quién eres? —Desenfundó su pistola de cargo, Makarov PM.

—Soy la inteligencia artificial que controla todas las instalaciones de los Platunianos también conocidos como los "antiguos". Yo estoy conectada a todas las instalaciones que se encuentran en este continente y luego de analizarte. Veo que cumples con los requisitos para adquirir los conocimientos de mis creadores.

La voz robótica humanoide respondió y Drago quedó ligeramente sorprendido. Fue cuando una especie de esfera brillante apareció de la nada, flotando se acercó hasta Drago y este solo la tomó en sus manos. Al verla, no parecía ser nada fuera lo común, solo una esfera de luz parpadeante.