Sentada con un chocolate caliente, observo detenidamente el paisaje. En silencio.
—¿Quieres jugar un juego?
—Bueno, si... no sé jaja —respondo.
Me observa con aires de diversión.
—Yo te hago una pregunta y tú a mi. Para conocernos mejor.
—Ok, empieza tú —propongo.
—¿Cuándo diste tu primer beso? —interroga.
Y empezamos fuerte...
—Que curioso, Matteo —esbozo una sonrisa traviesa.
—Si, Olivia, muy curioso.
—Mi primer beso fue a los catorce años —me sonrojo, apenada.
—¿Y...?
No, no, no y no.
Me resigno a decirle eso. Que vergüenza.
—Y no acabó nada bien. Me toca a mí.
—Vamos, Olivia ¿qué pasó mientras diste tu primer beso?
—No, no, no. No seas tramposo, es mi turno.
Mi mira fingiendo estar molesto, pero solo le sale una mueca.
—¿Cuándo.... he.... diste tu primer beso?
Me observa travieso, y esboza media sonrisa malvada.
—Bueeno, fue a los diez años.
—¿Tan pequeño? ¿Con quién?
—Cállate. Es mi turno.
¿Por qué sonreímos?
Yo no estoy sonriendo.
Cállate pesada.
¡Conciencia!
—¿Qué suceso traumático-vergonzoso ocurrió durante tu primer beso?
Lo miro con mala cara y le saco el dedo corazón.
—Eso es jugar sucio.
—Nunca dijimos que habrían reglas.
Tramposo...
—Tramposo
—Bueno, acaba de responder —contesta impaciente.
—Ok —suspiro dramáticamente —tenía catorce años y había un chico que en aquel momento me parecía bonito. Y bueno intentó besarme. Al principio fue un beso inocente, pero después sin previo aviso coló su mano en mi blusa y yo no traía puesto sujetador. Bueno ya sabes me tocó un pecho y yo le di una cachetada.
Estalla en carcajadas.
—¡Oye! —lo regaño —¡No es para nada gracioso!
—Vale, vale, ya.
—¿Con quién fue tú primer beso? —la curiosidad me mata.
—Fue con mi prima. Como los niños traviesos que éramos, le dió por besarme y bueno. Ella tenía seis años y yo diez. En ese mismo momento mis padres iban entrando al jardín y nos pillaron. Y me regañaron por ser el mayor y permitirlo. Fin de la historia —sonríe.
Por la cara que pone, debo tener cara de espanto.
—¿Qué? —inquiere
—Nada nada. ¿Dónde te criaste?
—En Londres, Inglaterra nací allí pero a los seis me mudé para aquí. ¿Y tú?
—Nací en Estados Unidos cuando mis padres estaban de visita en el apartamento de mis tíos. Como te puedes imaginar nací dos semana antes de lo previsto —me mira con cara de horror y yo sonrío con timidez —hací que básicamente soy estadounidense pero al mes de nacida nos trasladamos a Londres, que fue mi hogar hasta los seis años, también.
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Nuestro Obstáculo Imperfecto
JugendliteraturMatteo Enderson, hijo de Michael Enderson, el dueño de una gran compañía de arquitectura obliga a su hijo a convertirse en Arquitecto para dirigir la empresa cuando el ya se retire de la jefatura No obstante Matteo no quiere ser arquitecto, tiene u...