Creía que este instante me diría algo en relación a los papeles que le puse en el sobre, pero al final no fue así y caminó a su habitación.
Yo suspiré se forma larga, dejando de retener aire por la fuerte presencia que había tenido durante estos últimos minutos conmigo.
Algo me decía que estuviera preparado, porque antes de lo esperado llegaría el momento culmen del día.
Intentando estar relajado, estuve atento a la comida hasta se hizo, y luego la coloqué en la mesa junto a los cubiertos y unos pequeños platos en dos lados.
— ¡Ya está la cena!
Después de decirlo en alto para que SeungMin supiera, él no tardó en venir a la zona y sentarse.
En un principio no hubo palabras entre nosotros, pero a mí me incomodaba estar en silencio aunque estuviéramos comiendo.
— ¿Qué tal fueron las fotos para la revista?
— Bien, me gustaron bastante los resultados.
— ¿Cuándo salía a la venta? Lo más seguro que la compre.
— Uhm, dentro de un mes si mal no recuerdo.
Seguimos la conversación en un ambiente tranquilo, y una vez que acabamos el ramen al completo, me levanté para dejar todo en el fregadero, limpiando enseguida los utensilios utilizados.
Pensaba que Minnie se había vuelto a su cuarto, ya que no le escuché hablarme en esos minutos, pero me llevé la sorpresa de que aún se encontraba en el mismo lugar que yo al darme la vuelta.
Su mirada se alternaba entre mí y la mesa limpia, haciéndolo de una manera para nada disimulada.
Me acerqué a él para quedar a uno de sus costados sentado, observando su extraño comportamiento desde primera fila.
No se oía nada más que nuestras respiraciones normales mientras que nos veíamos fijamente a los ojos, cosa que hacía acelerar a mi corazón.
Él abrió la boca, pero la terminó cerrando sin decir nada para a los segundos levantarse y tenderme la mano, a lo que yo la tomé para ponerme de pie, aunque creo que eso no fue su principal propósito.
Sin separar nuestras manos, me arrastró a su habitación, donde me señaló con la libre el sobre lila con la solapa abierta y los papeles desperdigados encima de su cama.
— ¿Es verdad todo lo que dices sobre mí ahí? ¿Yo te gusto?
El nerviosismo se había apoderado de mi anatomía, y por eso moví la cabeza en varios asentimientos lentos mirando al suelo.
— Hyung, mírame, por favor.
Notando sus dedos intercalarse con los míos, tuve la valentía de subir los ojos a su rostro angelical, a pesar de que tenía poco de eso en su comportamiento.
De repente, una sonrisa dulce se produció en sus labios, causando que perdiera el aliento de lo mucho que me gustaba verle sonreír, y más si es por felicidad.
— No sabes cuánto me alegro de saber tus sentimientos hacia mí... Porque cada vez que nuestros ojos se encuentran, es como si mi corazón se detuviera. Se me va el aire cuando te veo aparecer, haciendo mis rodillas caer como si estuviera en un trance por todo tu adorable ser.
Mis párpados se movieron rápido en varios aleteos de pestañas durante unos segundos, asimilando lo que mis oídos habían escuchado de su parte.
— Tú... ¿Sientes lo mismo?
— ¿No he sido obvio acaso expresándome? Hyung, siempre he estado a tu lado, nunca me he ido lejos de ti, porque te he mirado en silencio para que no te ocurriera nada malo.
Vale, verificación de sentimientos completada. ¿Ahora cómo mierdas se seguía en esta clase de situaciones? No imaginaba ir tan lejos.
— ¿Qué se debe de hacer a continuación? Yo solo quería que supieras lo que siento mediante las cuasas por las que te amo.
Su potente y adorable risa apareció de la nada, resonando entre las paredes de lo alta que era.
Entonces, teniendo aún nuestras manos juntas, tiró de mí en dirección a la cama para él sentarse en las sábanas y yo arriba de su regazo con mis piernas extendidas sacadas de su cuerpo, no habiendo tenido otra opción de su parte.
— ¿No deseas ser más que amigos?
Nos encontrábamos cara a cara, con sus palmas agarrando cada costado de mi abdomen, y mis brazos rodeaban su cuello dejando caer mis manos en su espalda.
Mi boca entreabierta hizo el amago de responder a su pregunta, pero no sucedió al venirme a la mente un pensamiento random.
— No me veo siendo el dominante de la relación, déjame ser el que recibe mimos.
— Está bien, eso significa que es un sí a lo que dije.
Me mordí el labio sonriente antes de confirmarle lo anterior oyendo su preciosa risa.
— Estás en lo correcto; yo quiero ser tu novio, SeungMin.
—Y yo con gusto acepto ser tu pareja, hyung.
Ya la sonrisa en mi rostro no desaparecía por nada, al igual que la suya mientras que me daba caricias por la espalda baja.
A los dos minutos escasos, no me pude controlar y terminé acortando la poca distancia que manteníamos, besando sus belfos para transmitirle cuanto de enamorado estaba por él.
Disfrutaría mucho mi relación con él, ya que le pediría millones de mimos en cualquier momento a solas sin cámaras de por medio.
Mi persona más mágica y amada, no es nada más y menos que Kim SeungMin, quien me hace suspirar de puro amor.
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Causas por las que te amo □ 2Min
FanficDonde MinHo escribe en varias hojas las causas por las que ama a SeungMin. ○ Capítulos cortos