Círculos en el agua (Kookmin)

26

Seis horas antes del baile. 

Hoseok terminó una agotadora sesión de entrenamiento con los nuevos reclutas. Han pasado varias semanas desde que llegaron los cadetes a la academia. El jefe de la guardia estaba satisfecho con el éxito de los niños; la experiencia le dijo a Hoseok que, por supuesto, no todos llegarían más lejos y serían capaces de convertirse en guardianes. Entre todos destacó Jooheon, el mismo chico que no tuvo miedo de desafiar a Jungkook en la primera sesión de entrenamiento. La derrota debería haber derribado la arrogancia del joven, pero, por el contrario, también le dio mucha mayor determinación. 

A lo largo de varios días, curadores de diversas disciplinas presentaron informes sobre el progreso de Jooheon. Todos lo elogiaron mucho, destacando su perseverancia y trabajo duro, pero también su carácter excéntrico. Una cosa interesante se destacó para este chico en comparación con el resto de los cadetes: esta fue la conclusión a la que llegó el guardia basándose en los resultados de las tablas de resumen. 

"Comandante", lo llamó uno de los curadores de la Academia, "disculpe, ¿puedo pedir un tiempo libre hoy temprano?" — el vampiro vaciló visiblemente. 

— Todos los cadetes terminaron de entrenar y se dirigieron al cuartel. 

"Sí, por supuesto, ve, terminaré los informes yo mismo", Hoseok soltó fácilmente a su subordinado. 

"Gracias, comandante", hizo una reverencia el guardia. 

"Cuando te vayas, no olvides encender los sensores de seguimiento", para ser honesto, Hoseok estaba feliz de quedarse solo en la Academia cuando todos regresaron a Sanj. Le gustaba la paz y la tranquilidad que faltaban en la finca, donde la vida siempre estaba en pleno apogeo. Ser el guardia principal es una gran molestia. Consejos, reuniones, rebeliones, constantes incidentes y ahora también asesinatos. Antes de conocer a Yoongi, Hoseok estaba pensando en dejar a Sanj y encontrar un lugar tranquilo para retirarse, pero Yoongi puso su vida patas arriba. Claramente no podrá terminar su vida en paz. Por eso, ahora se quedaba cada vez más en la Academia vacía, donde podía disfrutar del silencio. 

"Entonces, bueno, supongo que eso es todo por hoy", terminó Hoseok con todos los documentos y se reclinó en su silla, estirándose dulcemente. Ya estaba en silencio en la Academia y afuera era de noche oscura. La mirada del guardia se posó en el traje colgado en el armario. 

"Maldita sea, la fiesta, ¿Cómo podría olvidarla?", se reprochó Jung. Yoongi le hará un gran berrinche si llega tarde. A Hoseok no le gustaban todos estos eventos sociales y recepciones, trajes ajustados y pajaritas, y luego está el baile de máscaras. Hoseok provenía de una familia sencilla; esta pretensión y pompa le eran ajenas. Ya está cansado de esconderse de todos durante décadas, y luego está la máscara. Pero Yoongi estaba entusiasmado con el próximo baile de máscaras debido a los acontecimientos recientes. Y por el bien de Yoongi, hará esto, tal como anteriormente hizo todas las concesiones por el bien de su amor. Sí, por supuesto, sabía que una aventura secreta con el jefe del clan no sería un camino de rosas en la noche, pero no pensó que todos estos escondites, secretos y prohibiciones comenzarían a agobiarlo tanto.  

"Por supuesto, Yoongi eligió los pantalones más ajustados para mí", suspiró Hoseok, mirando el traje. El castaño comenzó a desabrocharse los botones de su chaqueta cuando sus sensibles oídos captaron el ruido proveniente del pasillo. 

- Hmm, no debería haber nadie aquí,— el guardia fue cautelosamente a revisar el territorio, luego de mirar los sensores de rastreo que se habían activado en la sala de entrenamiento. Las luces estaban apagadas en todos los pasillos y habitaciones, pero desde el segundo piso de la galería se veía un tenue resplandor de rayos. Acercándose sigilosamente a la fuente del sonido, Hoseok notó una figura oscura en uniforme. El guardia eligió la mejor posición para saltar desde arriba, pasando la pierna por encima de la barandilla de cristal, empujándose desde la valla y saltando directamente hacia el extraño.