Círculos en el agua (Kookmin)

43

La próxima reunión del consejo. 

Últimamente, Yoongi ve los rostros de los mayores con más frecuencia que el suyo. La ola de asesinatos había terminado, así que volvieron a picotear el cerebro de Yoongi: Alianza con el Aquelarre del Norte, rebeldes, gente. Cada uno de los ancianos consideró su deber hablar con el Maestro y expresarle su opinión, darle recomendaciones y convencerlo de que su versión de la decisión era la más correcta. ¡Y cómo quería enviar a todos estos antiguos y aburridos vampiros al infierno, quemarlos con fuego ardiente! Pero se puso un traje y siguió el consejo. Yoongi sintió más presión que nunca, y la situación no mejoró con los informes de ataques de vampiros. Cada día llegaban nuevos informes de agentes secretos y de inteligencia sobre los rebeldes y el estado de ánimo entre la gente. La situación se estaba volviendo crítica. 

En el consejo de hoy tuvieron que resolver una serie de cuestiones importantes. Es por eso que Yoongi se sentó hasta altas horas de la noche, pensando en la mejor solución. Al despertarse por la mañana, Yoongi descubrió la presencia ingrávida, casi intangible, de Hoseok. El anhelo se apoderó de su corazón, causándole un dolor insoportable. Tiene que dejarlo ir, tiene que dejarlo ir. Debería, ¿verdad? 

"Señor Yoongi", todos los presentes se levantaron de sus asientos e inclinaron la cabeza ante el Maestro. La sala de conferencias parecía una sala medieval para el rey y su séquito. Un salón minimalista, una mesa redonda, paredes sin ventanas, para que nada distraiga la atención de los asuntos importantes. Yoongi caminó a lo largo de la larga mesa donde se sentaban los consejeros y los ancianos. Hoseok también estaba entre ellos. Todavía miraba hacia otro lado, como todos los días anteriores. Yoongi simplemente no tenía la fuerza moral para lidiar con esto en este momento. 

"Informe", ordenó Yoongi al vampiro del lado izquierdo. Un vampiro alto y pelirrojo se levantó para leer el informe. 

"Anoche..." el discurso del vampiro fue interrumpido por el sonido de una pesada puerta abriéndose, lo que sorprendió a todos los presentes, pues todos los miembros del consejo estaban en su lugar. Todas las miradas se dirigieron hacia la entrada de la habitación. Jimin apareció en la puerta. Esperaba ver los rostros sorprendidos e insatisfechos de los mayores. 

"Lamento llegar tarde", Jimin estaba vestido con una discreta camisa azul oscuro y jeans oscuros. Llevaba el pelo recogido y llevaba pendientes de aro. No parecía desafiante ni arrogante como siempre, pero así era él. Con su habitual dignidad, Jimin caminó sobre la mesa, sin prestar atención a las miradas a su alrededor. Park se sentó a la derecha de su hermano. Este era su lugar; en todos los consejos estaba vacío, recordando una vez más que a Jimin le importaban un carajo los asuntos del aquelarre. 

"Continúa", Yoongi agitó su mano, sin centrarse en la apariencia de su hermano. Pero su rostro se iluminó con una sonrisa y alivio. Jimin vio en los ojos de su hermano algo que no había visto en mucho tiempo. Esto fue orgullo. La apariencia de Jimin significó mucho para Yoongi y para el mismo Jimin. En primer lugar, su llegada significó que se sentía mejor. El entrenamiento de Jungkook lo estaba ayudando. Y además, a Yoongi le calentó el alma que su hermano no estuviera perdido, como muchos decían. Es el heredero de la dinastía, y estos son los primeros pasos del camino que le legaron sus antepasados. 

Min se mantuvo tranquilo y distante, como corresponde a una persona real, pero recibió un verdadero placer al mirar a todos esos vampiros que, una y otra vez, no desaprovechaban la oportunidad de pincharlo por la ausencia de su hermano. Todos aquellos que intentaron poner a "los suyos" en el lugar de Jimin ahora estaban llenos de descontento e indignación. Yoongi no tuvo que decir nada, todo ya estaba claro. Jimin se sentó a la mesa, exhalando casi imperceptiblemente porque no parecía estar respirando mientras pasaba junto a antiguos vampiros cuyos colmillos goteaban veneno.