♦ Prólogo ♦
En un bosque mágico, rodeadas por criaturas espantosas como goblins y orcos... Dos chicas se encontraban luchando en la última misión de su larga campaña, donde tenían que sobrevivir a una oleada de monstruos.
Pero estas chicas, no eran personas comunes...
Trabajando en equipo, estaban una caballero de brillante armadura, luchando a capa y espada junto a una bruja de inmenso poder. Ambas estando en su mejor momento, con todo su potencial mágico liberado sin ningún límite de poder usarlo.
La bruja de sombrero blanco con detalles morados, al igual que el traje que cargaba, usaba todos sus conocimientos mágicos para hacer diferentes hechizos con los cuales atacar a sus adversarios o defenderse a ella misma y a su amada compañera, dichos hechizos eran conjurados a través de sus manos o bastón de bruja que mostraban una clase de símbolos a los que llamaba: glifos.
Por el otro lado, la caballero de brillante armadura azul con detalles dorados, peleaba hábilmente con su espada y a pesar de que no tenía un poder mágico igualado al de la bruja, si podía conjurar una especie de baba morada con la que formaba diferentes tipos de armas, desde guantes con púas a escudos y era usada por ella para desplazarse o crear golems, dicha baba la llamaba: abominable.
Ambas chicas peleaban codo a codo, acabando con cualquier goblin u orco que se les acercaba en un excelente trabajo en equipo, hasta acabar con el último de sus enemigos, con un poco de ayuda...
Ayuda extra de sus fieles compañeras, a las que llamaban palismanes: una tigre blanca dientes de sable y una serpiente dragón morada.
Dichas criaturas defendían a sus dueñas, dándoles también parte de su poder mágico o habilidades, como, por ejemplo: si la serpiente se posaba en la punta del bastón de la bruja, le permitía a esta misma volar hábilmente encima de ella o le daba una especie de aumento de energía. De igual manera, la tigre blanco al encoger su tamaño y unirse de alguna forma con la caballero, le permitía usar sus habilidades, como su fuerza, agilidad o velocidad felina.
Con ese tipo de ayuda, ambas poderosas chicas eran casi invencibles...
Derrotando al último monstruo sometido en el suelo por un hechizo de plantas y atravesado por la punta de una espada, el tiempo de espera para ambas chicas se acababa. Una al lado de la otra, se preparan para la última batalla, viendo como la entrada de una cueva se abre revelando la guarida del Rey de los Orcos.
—¿Estás lista para enfrentarte al jefe final, mi fiel campeona? —le decía la bruja mientras hacía un hechizo.
—Claro que sí, mi bella dama. —le responde la caballero sintiendo como su energía era recargada por el conjuro de su compañera.
—¿No te da un poco de miedo morir aquí, gatita? Podrías perder todas tus vidas. —bromea con un tono coqueto en su voz.
—Jaja no importa lo que pase —tomando su mano y besando sus nudillos, responde—, te protegeré hasta mi último aliento, mi lady.
Con sonrisas en sus rostros, dan un paso hacia adelante, sabiendo perfectamente que no se van a rendir hasta acabar con el mal que acecha su amado hogar.
Ambas se adentran al territorio del Rey Orco, quien al sentir su presencia se levanta de su trono de huesos haciendo retumbar el suelo con su gran garrote de piedra y hablando con una profunda voz tosca y fuerte, dice:
—¡¿QUIÉN OSA ENFRENTARSE AL GRAN REY DE LOS ORCOS?!
La bruja mira a su compañera de reojo, con una sonrisa ladina —¿Puedo?
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Mis Historias y otras cosas
RandomAquí publicaré cualquier pendejada que se me ocurra xd Y también las ideas de las historias que se me ocurran por qué si no las escribo se me olvida :"v