Date cuenta, idiota.

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No era coincidencia que se encontraran en cada fiesta a la que asistía, Max siempre terminaba encontrándose con Brad, cada fin de semana en una casa distinta y lo peor era que asistía para intentar distraer su mente de esa persona que ahora se encontraba en una esquina con una mujer. 

Comenzaba a creer que tenia mala suerte, fue una pesadilla al razonar que podía estar sintiendo algo por ese tipo, literalmente era una persona de la cual no soporta tener cerca, de solo ver su cabellera castaña podía reconocerlo y se activaba algún control dentro suyo que lo obligaba a huir, al inicio creyó que era por no buscar conflictos tan temprano, pero al bajar la mirada de ese cabello hacia sus ojos celestes solo causó que un escalofrió recorriera su cuerpo. ¿Por qué pensó que sus ojos eran hermosos? Desde ese día intentó con todas sus fuerzas no toparse a Bradley. Pero como se mencionó antes, siempre terminaba encontrándolo cada fin de semana.  

—Alto ahí compadre. ¿Por qué bebes como si fuera agua?— Comentó Bobby. 

Como siempre, estaba acompañado de sus dos amigos, PJ y Bobby. Los tres se encontraban apoyados en una pared cerca de la mesa de bebidas, cada uno con su respectivo vaso de licor, sus amigos estaban conversando pero no ignorando el hecho de que Max bebiera de su vaso como si se tratara de un shot. 

—Algo te molesta. ¿Qué sucede Max?— Esta vez habló PJ. 

Tenia razón, algo le molestaba, pero su orgullo no quería aceptar que la razón fue ver como Brad se besuqueaba con una mujer en aquella esquina. Mucho menos quería hablar sobre su nuevo descubrimiento, sería incómodo sacar el tema de que le empezó a llamar la atención un hombre, y no cualquier hombre, se trataba de Bradley. 

—No es nada, solo quiero disfrutar y no pensar en que los exámenes serán la próxima semana. 

—Noo hermano, no me lo recuerdes.— Con ambas manos, Bobby tocó su cabeza y demostró su sufrimiento. 

—Deja de pensar en eso y mira a tu alrededor. Por alguna extraña razón hay algunas chicas que no dejan de verte.— PJ con su mirada señaló aquellas mujeres. 

Y no mentía, Max al centrarse a su alrededor se cruzaba miradas con algunas que lo observaban, sus amigos tenían razón, después de todo fueron a esa fiesta para divertirse. No iba a dejar que ese idiota de Brad siguiera carcomiendo sus pensamientos, al final no tenían ninguna otra relación más que siempre querer discutir. 

—Bueno caballeros, si me disculpan, estaré divirtiéndo con esa hermosa pelirroja.— Con una sonrisa en su rostro, bebió hasta no dejar ni una sola gota en su vaso, para después aplastarlo e irse hacia la mujer que describió.  

—Ese es mi gallo.— Bobby festejó por su amigo y continuó bebiendo acompañado de PJ. 

Mientras tanto, ahora era Brad el que observaba como Max estaba cerca de una chica. 

Bradley era el que estaba indignado, nunca se detuvo a pensar en porque siempre se quedaba viendo a Max de lejos, observando su ridícula sonrisa con esos feos dientes, mucho menos notó que se la pasaba hablando de él, sobre como se veía tan idiota al andar en skate, de como se veía tan absurdo al intentar conquistar a una mujer más alta que él. Tanto que su propio amigo Tank fue el que soltó lo que se negaba a pensar. 

—¿Te gusta Max? 

No supo que responder, de un momento a otro su cuerpo empezaba a reaccionar de una forma que nunca antes paso, sus manos sudaban y sentía una incomodidad en su rostro, como si la sangre hubiera subido a sus mejillas y las sintiera arder. Por tal pregunta tan estúpida empezó a reír. 

—¿De que mierda estas hablando? 

—Él te gusta, no sabes cuantos putos días estuve soportando escucharte hablar de él. Si no es eso. ¿Qué más podría ser? 

Par de idiotas. || ⌊Maxley⌉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora