¿Soy la esposa del monstruo?

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Kazuto alias Kirito, ese era el nombre del segundo protagonista. En el juego, contaba cómo fue su infancia debido a sus emociones y el cambio de sus ojos a dorados... el símbolo que era presentado como anormalidad, ya que era un símbolo nunca antes previsto.

Abandonado y solo por la indiferencia. Kazuto, vivía sin vivir, asustado y condenado a marginado para sobrevivir. De pronto, personas maliciosas estallaron a su destino.

Cansado, y con 21 años. Su misión, buscar a la elegida y deshojarla.

Pero, como hipnotizado. Kazuto, vio a la elegida como lo más hermoso decidido a protegerla de quien sea.

Con eso en mente, Kazuto elimino a cualquiera que por consecuente se consideraba enemigo y a investigarla más profundidad al mismo tiempo de dar apoyo en caso de peligro. Interacciones eran cortas, pero cada una como lo más apasionado para su persona.

-Te amo. -

 -Kazuto, yo... amo alguien más. -

Trato su a cercanía con desesperación.

Pero, es detenido por otros personajes... y sin dar un paso de más o uno de menos decidió.

-Te prometo, felicidad. -

Agoto, su miserable y agotadora vida.

Siendo así, como el segundo protagonista a cabo su historia.

Entonces, después de mucho. La elegida, y el protagonista, fueron felices. 

Asuna, lamentaba ese final.

Con sentimientos encontrados. Asuna, lanzo un empujón, y no se dio cuenta de que hubo un gran apagón por toda el agua derramada.

<Tan solo si fuera su esposa, lo haría feliz>Con ese último pensamiento.

-Es niña. -

En brazos una mujer, su segunda vida dio lugar.

Aunque los primeros meses fueron difíciles y aburridos, poco a poco se iba a adaptando a su nueva vida. 

-¿Cuál será su nombre? -

Su aparente padre, le pregunto a la mujer amamantada.

-Asuna... Asuna Yuuki. -

Cuando escucha ese nombre, por poco y mas y no respira.

Asuna Yuuki, como olvidarlo. Dio por sentado, que simplemente dio una segunda vida. Sin siquiera pensar que estaba en el juego.

Actualmente se encontraba, en el desenlace del monstruo.

Llorando, entre enojada y encaprichada, por ser consciente del hecho reciente.

Pero, como si la luz la iluminara. Su mente y corazón, recordó a quien sería su esposo.  

<Kirito>Actualmente, vivía un bebe. Entonces, Kazuto también.

Con una mirada determinante, y un corazón decidido.  

-Kirito, torceré tu destino. –

  ___{}___

*Hasta aquí el capitulo.

HASTA PRONTO.

Juliee...